¿Cuál es el balance de su visita?
Me reuní con los ministros de Economía, Produce, Mincetur, de Vivienda, el viceministro de Transportes y el presidente del BCR, todos actores clave en la relación bilateral en temas económicos y de cooperación para el desarrollo. Como resultado, se firmó un acuerdo para mejorar la competitividad y productividad, parte de la estrategia 2017-2020 de SECO en el Perú.
¿En qué consiste esta cooperación?
Estamos trabajando en las cadenas de valor del café y el cacao peruano, convencidos de que se puede tener mejores productos si nos encargamos de toda la cadena, desde el agricultor hasta el productor y vendedor de café o chocolate. La idea es lograr más valor agregado aquí y no solo exportar granos.
¿Cómo evalúa el avance de los esfuerzos de SECO?
Han sido muy fructíferos y ahora podemos seguir construyendo sobre lo avanzado con diferentes proyectos. Se trata de reformas a largo plazo, cuatro años puede parecer bastante tiempo pero no lo es necesariamente. Todos los ministros creen que esta labor es muy útil y eso demuestra que estamos en el camino correcto.
¿Cuál es la clave para una cooperación exitosa ?
Una de las fortalezas de Suiza a la hora de preparar estos programas es que siempre se hacen junto al otro país, para que sus autoridades establezcan los objetivos y luego nosotros digamos dónde podemos ayudar.
¿Cómo se beneficia Suiza?
No tenemos ninguna ventaja directa porque no pedimos a los peruanos que usen nuestras firmas. Queremos ver al Perú desarrollarse de buena manera rumbo a la competitividad. También sirve para generar una mentalidad afín de valor compartido; Perú quiere ser miembro de la OCDE y para ello se requiere valores comunes.
¿Percibe alguna barrera para hacer negocios en el Perú?
Un asunto que discutí con los ministros es la tradicional carga administrativa, la cual se ha vuelto aún más complicada últimamente.
¿Qué opina del intercambio comercial entre su país y el Perú?
Hay un déficit para Suiza porque importamos mucho oro. Lo que queremos es importar más productos con valor agregado; por ejemplo, no importar oro sino joyería, o chocolate en vez de solo cacao. Esto es algo que podemos mejorar.
¿Cómo ganar competitividad?
Está muy ligado a tener mercados laborales flexibles, lo cual es un problema en Perú. Si el mercado no es flexible, la gente no puede adaptarse a los cambios. Ser flexible significa poder dejar ir a las personas y que ellas encuentren otro trabajo. La flexibilidad va de ambos lados.
Perú realizará pronto un referéndum, algo común en Suiza. ¿Qué consejos compartiría?
Estamos habituados a votar cuatro veces al año, eso implica discutir diversos temas a nivel político, así como en diarios y TV. Esto suma a la democracia pero se necesita todo un entorno para ello. En Perú, sé que no es algo frecuente, pero el país debe aprender y acostumbrarse.
¿Cuál sería el resultado ideal para SECO en el 2020?
Definitivamente la mejora de la competitividad. No solo se trata de una ley, todo el ecosistema debe volverse competitivo, eso abarca innovación, buena educación y flexibilidad. Perú tiene buenas cifras macroeconómicas y debe mantenerlas, pero falta adaptarlas en el nivel micro para que también ahí sean competitivos.