FOTO 1 | Cultura y clima organizacional
El clima y la cultura organizacional son claves en las organizaciones voluntarias sin fines de lucro, ya que al no contar con los recursos para “comprar” la voluntad de sus colaboradores, brindan un ambiente cálido y de respeto mutuo en el cual sus miembros se sienten cómodos y reconocidos como pares por la labor que cumplen, lo que hace que sus voluntarios sientan que el rol de cada uno es importante para el desenvolvimiento de la organización y que su perspectiva es tenida en cuenta en las decisiones que se toman en la misma. (Foto: Freepik)
FOTO 1 | Cultura y clima organizacional El clima y la cultura organizacional son claves en las organizaciones voluntarias sin fines de lucro, ya que al no contar con los recursos para “comprar” la voluntad de sus colaboradores, brindan un ambiente cálido y de respeto mutuo en el cual sus miembros se sienten cómodos y reconocidos como pares por la labor que cumplen, lo que hace que sus voluntarios sientan que el rol de cada uno es importante para el desenvolvimiento de la organización y que su perspectiva es tenida en cuenta en las decisiones que se toman en la misma. (Foto: Freepik)

Actualmente, los ejecutivos ponen en primer tema de agenda la necesidad de equipos y liderazgos diversos, señala Forbes. El fin es crear una cultura organizacional realmente inclusiva.

Pero, ¿qué es una cultura de una organización?
Son las prioridades, valores y comportamientos de la empresa en función a apoyar a sus empleados en la forma en que trabajan individualmente, en equipos y con clientes.

Una cultura empresarial positiva debe estar comprometida con los valores profesionales, que respalden a todos los empleados, de todos los orígenes, géneros, etnicidad, sexualidad y les permita trabajar con líderes de la organización.

Una cultura fuerte asegurará que los colaboradores sepan lo importantes que son para la organización. Una cultura débil y negativa, por el contrario, aumentará la rotación de la empresa, empleados desocupados y una ética de trabajo deficiente, asegura la revista de negocios.

Forbes sugiere cuatro pasos a seguir para crear una verdadera cultura inclusiva:

1. Escuche
Dedique tiempo a comprender qué funciona y qué no en sus colaboradores. La escucha se puede dar de diversas maneras: talleres, reuniones, encuestas o por fuentes múltiples.

Escuche genuinamente. La escucha superficial es de una cultura pobre por ambas partes; el líder no presta atención a los pedidos y los colaboradores dicen cualquier cosa sin realmente sentirla, solo para cumplir. Al final, esta situación se puede volver emocionalmente exhaustiva.

2. Proporcionar acción
Debe idear un plan sobre cómo abordar el feedback que ha escuchado. Este paso es crucial, de lo contrario, la participación de los empleados disminuirá debido a "todo lo que se dice, no hay acción", indica el portal.

Por ejemplo, puede dar la retroalimentación constructiva en el momento adecuado. También, puede fomentar el sentimiento de pertenencia en la empresa a través de actividades de integración.

3. Valore todas las entradas
Recuerde que la opinión de todos es igual de importante. Las ideas de los ejecutivos son realmente útiles, ya que tienen una perspectiva de los niveles superiores y comprenderán el negocio a este nivel.

Sin embargo, las aportaciones de los empleados de nivel medio son igual de significativas porque proporcionará una perspectiva diferente a la cultura de la organización.

4. Forme una comunicación bidireccional
La cultura organizacional debe crecer junto con la empresa. Para el camino correcto de esta dinámica, debe abrirse una línea de comunicación bidireccional entre los líderes y todos los empleados, lo que en sí mismo es un signo de una cultura positiva.