LIMA, LUNES 03 DE AGOSTO DEL 2020.
TRABAJO REMOTO,
 Hoy se anunció la extensión de la modalidad de trabajo remoto hasta julio del 2021. FOTOS: ALESSANDRO CURRARINO/EL COMERCIO
LIMA, LUNES 03 DE AGOSTO DEL 2020. TRABAJO REMOTO, Hoy se anunció la extensión de la modalidad de trabajo remoto hasta julio del 2021. FOTOS: ALESSANDRO CURRARINO/EL COMERCIO

Los nuevos modelos de relación con los clientes, la imparable revolución tecnológica y digital impulsada por la pandemia del COVID-19 y las distintas prioridades de los nuevos profesionales han desencadenado un proceso de cambio que está configurando las nuevas formas de trabajar.

El COVID-19 no ha hecho sino acelerar esta evolución, aumentando las expectativas de las empresas y de sus empleados. No se trata únicamente de cuestionarse si el trabajo será presencial o remoto, de los planes de upskilling asociados a la digitalización o de la competencia por el talento”, señala Pablo Claver, managing director and partner de BCG.

Las nuevas formas de trabajar entrañan una transformación profunda de toda la compañía y exceden el ámbito de Recursos Humanos y Organización. Todos los líderes y todas las funciones deben colaborar de forma decidida en el proceso de diseño del modelo de trabajo futuro”, añade.

Para adoptar las nuevas formas de trabajar con éxito y combatir la inercia de volver a modelos previos, es necesario abordar múltiples mejoras y cambios. Según el estudio “Nuevas formas de trabajar: Reflexiones sobre el futuro del trabajo” de BCG, se plantea un enfoque integral alrededor de cuatro preguntas: Cómo trabajaremos, cómo lideraremos, cómo nos organizaremos y qué necesitaremos.

  1. Cómo trabajaremos: El lugar y tiempo de trabajo son prioritarios para el 63% y 54% de los encuestados respectivamente y, de hecho, el 93% de los directivos quiere mantener un modelo de trabajo híbrido a 2025. Sin embargo, este modelo híbrido no será un estándar aplicable a todo un sector o una misma tipología de empresa. La clave del éxito será un traje a la medida del puesto de trabajo, las necesidades del equipo y su ecosistema.
  2. Cómo lideraremos: El 75% de los directivos considera prioritario transformar y adaptar los modelos de liderazgo, desarrollando nuevas habilidades de gestión de personas que pongan a sus empleados en el centro de las dinámicas de la empresa. Junto al liderazgo, la propuesta de valor para el empleado (EVP, según sus siglas en inglés) será otro catalizador del cambio hacia los nuevos modelos de trabajo, y las empresas que la evolucionen con más rapidez disfrutarán de ventajas competitivas en el mercado.
  3. Cómo nos organizaremos: La receta para responder con éxito a los continuos cambios del entorno empresarial no es ser la compañía más avanzada, sino la que mejor y más rápidamente se adapta. Una empresa dinámica, que afronte los nuevos desafíos con agilidad, generará beneficios para sus clientes y empleados, cuya motivación, formación y oportunidades de crecimiento mejorarán sustancialmente.
  4. Qué necesitaremos: Con un modelo de trabajo híbrido, la oficina pierde protagonismo como lugar para realizar una tarea y lo gana como espacio de inspiración, co-creación y relación entre compañeros. Para ser un destino atractivo, debe tener atributos complementarios al trabajo remoto, que contribuyan a la motivación y satisfacción. De hecho, el 89% de las personas quiere una oficina más abierta, con espacios de socialización, inspiración y bienestar. En un contexto híbrido, también necesitaremos tecnologías para conectar más y mejor, física y virtualmente, así como preparar a los empleados para que la adopten en su día a día y cambien su forma de trabajar.

El trabajo desde casa tiene ciertas ventajas, como por ejemplo ahorrar tiempo y coste de transporte, facilitando un mejor aprovechamiento del día. No obstante, el acudir a una oficina potencia la colaboración y el sentido de pertenencia. En el futuro postpandemia, será importante que los empleadores puedan conciliar lo mejor de ambos mundos, con un sistema híbrido que permita conservar las ventajas del trabajo remoto y en simultaneo recuperar a la oficina como un espacio de conexión”, afirma Joaquín Valle del Olmo, también managing director and partner de BCG.