Las recientes cifras sobre la producción de carne de cerdo en Estados Unidos y China preocupan a Perú. El último 22 de febrero, el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) proyectó que para el 2023 los productores en el gigante americano crecerían a una tasa de 2.8% para luego crecer 1% al año hasta el 2031; en un contexto en el que los porcicultores chinos también retoman sus niveles de producción tras ser afectados por la fiebre porcina africana.
El impacto de una mayor producción de carne porcina en el mundo empieza a afectar al mercado peruano. Y es que la importación -que proviene en un 45% de Estados Unidos- aumentó de 6,800 toneladas en el 2020 a 10,000 toneladas en el 2021; en un año en el que la producción nacional también creció 3% y totalizó 260,000 toneladas.
“China ha dejado de adquirir carne porcina de España, Chile, Brasil que eran grandes exportadores; ahora ellos están con un alto stock y lo están dirigiendo al Perú. Desde octubre estamos alarmados por el ingreso de la importación, que distorsionó el precio para la campaña navideña del 2021″, dijo Ana María Trelles, gerente general de la Asociación Peruana de Porcicultores (Asoporci).
Para este 2022, Asoporci estima una tasa de crecimiento en la producción de carne de hasta 5% debido al mejoramiento tecnológico que están aplicando las granjas peruanas para evitar trasladar los altos precios de los insumos -maíz y soya principalmente-, que hoy representan el 75% del costo final de la carne.
“Lo que ha hecho el productor para no trasladar el precio de los insumos al consumidor es producir un cerdo ya no de 90 kilos sino de 110 kilos pata obtener una carcasa de 90 kilos. Es decir, más carne para comercializar”, explicó.
Ante el incremento de la oferta, la Asociación vuelve a retomar un tema clave: la exportación de carne de cerdo, paralizada debido a la presencia de la peste porcina clásica, pero este año con mejores expectativas.
Cerdo peruano al Asia
Trelles dijo a Gestión.pe que el trabajo realizado junto con el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) para erradicar la peste porcina clásica (PPC) está por conseguir sus primeros resultados; y que hasta el 2023 se concretará la liberación de al menos 13 regiones en una primera etapa.
Se trataría de San Martín, Madre de Dios, Arequipa, Moquegua y Tacna, así como Ica -región que crece de forma importante en la producción de carne de cerdo-, que una vez declaradas libres de la PPC podrían iniciar los envíos -de carne y embutidos- de prueba a la Unión Europea (UE), Corea del Sur, Japón y también China.
Cabe indicar que en Arequipa está ubicada la Corporación Rico con más de 200,000 animales, en tanto Redondos también tiene una granja con al menos 250,000 animales; mientras que en Ica se ubican empresas como Protein Group, Molinos, Santa Patricia así como Huarangos “que ya se están preparándose para las exportaciones”.
“Algunos de los asociados han comenzado a construir plantas propias de faenamiento y centros de corte, dos están ubicándose en la zona de Cañete (sur de Lima). Son inversiones de empresarios peruanos”, anota Trelles aunque evita dar una cifra exacta.
Asimismo, recordó que la marca y planta Salchichería Alemana, con más de 100 años de tradición, fue adquirida por Redondos, por lo que ahora los ingredientes son 100% de carne nacional.
También menciona que el inicio de las exportaciones simplemente generará que las granjas amplíen sus áreas, siendo las regiones de Arequipa, Lima, Áncash y hacia el norte de Trujillo (La Libertad) las zonas con mayor potencial de desarrollo.
Además de la infraestructura, las inversiones también se centrarán en la adquisición de madres reproductoras. Por cada madre se estima una inversión cercana a los US$ 4,000 hasta el primer año de comercialización.
“En el 2021 no hubieron importantes inversiones por la coyuntura política y lo que sucedía en China, pero la posibilidad de abrir mercados para la exportación ayudaría a impulsar a la industria”, anotó Trelles.
Datos
- Según Asoporci, el consumo per cápita en Perú subió a nueve kilos, un crecimiento de 3% respecto al 2020.
- En tanto, el precio de los insumos se incrementaron en casi 60% y se proyecta que la soya mantenga una tendencia al alza en los próximos meses.