El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, rechazó el viernes las preocupaciones de que el rápido aumento de los precios podría convertirse en una característica duradera de la economía, obligando al banco central a subir las tasas de interés e interrumpir la recuperación.
Aunque las recientes lecturas de inflación son “un motivo de preocupación”, dijo Powell en el simposio económico anual de Jackson Hole de Kansas City, responder a lo que él ve como probable tendencia temporal el endurecer la política monetaria podría ser un error “particularmente dañino”.
La decisión de Powell de argumentar a favor de que la inflación no es una preocupación, en lugar de esbozar lo que podría salir mal, recibió elogios de los defensores del marco de política monetaria de hace un año que defendió, que enfatiza el objetivo de pleno empleo de la Fed y rechaza el tipo de lucha preventiva contra la inflación subiendo las tasas.
Por supuesto, se produce cuando las propias autoridades de la Fed entran de lleno en su debate interno sobre cuándo comenzar a alejarse de las medidas de emergencia implementadas para proteger a la economía, aún en curso hasta cierto punto, generadas por la pandemia de COVID-19.
Varios colegas de Powell han comenzado a presionar para que las compras de activos de la Fed se liquiden rápidamente como la primera etapa de ese proceso.
De hecho, Powell usó su discurso del viernes para reconocer que, al menos a partir de la reunión del mes pasado, estaba a favor de que la Fed comenzara a reducir sus US$ 120,000 millones en compras mensuales de activos este año, con la inflación ya cumpliendo el estándar para hacerlo, y cuando se espera un mayor progreso en el frente del empleo.
Pero para subir las tasas de interés, la Fed ha dicho que la economía debe superar una prueba más estricta, que incluye no solo el pleno empleo, sino también la inflación que parece encaminada a superar el 2% durante algún tiempo.
Pese a que algunos otros funcionarios de la Fed han dicho que creen que la inflación ya está promediando esa elusiva meta, Powell no se comprometió. “El tiempo dirá si hemos alcanzado el 2% en una base sostenible”.
Aquí hay un resumen de cinco puntos de Powell de por qué no está perturbado con la inflación:
1) No es de base amplia
Hasta ahora, la inflación proviene de precios bruscamente más altos en un número limitado de sectores, particularmente en los bienes y servicios más golpeados por la pandemia de coronavirus y cuya demanda ahora se está recuperando rápidamente a medida que la economía se reabre.
2) Las mayores alzas ya están cediendo
Los precios de los automóviles y otros bienes duraderos ahora se están estabilizando o cayendo después de dispararse en el verano boreal. “Parece improbable que con el tiempo la inflación de los bienes duraderos continúe contribuyendo de manera importante a la inflación general”, dijo Powell.
3) No hay amenaza de los salarios hasta ahora
Los salarios están aumentando, pero no más rápido que las ganancias de productividad o la inflación de una manera que podría conducir a una espiral ascendente. “Continuaremos vigilando esto cuidadosamente”, afirmó.
4) Expectativas inflacionarias ancladas
Las medidas basadas en el mercado y en sondeos que analiza la Fed indican que las expectativas de inflación han logrado un regreso “bienvenido” a niveles más consistentes con su meta de inflación, pero no han aumentado tan rápido como la inflación real”, lo que sugiere que los hogares, las empresas y los participantes del mercado también creen que las lecturas actuales de alta inflación probablemente resulten transitorias”, según Powell.
5) A nivel global, la presión es a la baja
Factores como el envejecimiento de la población en Estados Unidos y en otros países, junto con la globalización y avances en tecnología, están presionando a la baja los precios a nivel mundial. “Hay pocas razones para pensar que de repente se han revertido o disminuido”, indicó Powell.