Las exportaciones de productos congelados alcanzaron los US$ 850 millones en el 2019. Se trata de un sector que genera gran cantidad de empleos en el país y que se ha visto afectado este año con la llegada del coronavirus.
Renato Gozzer, Director Adjunto de Pesquería de Sustainable Fishieris Partner e investigador especializado en la captura de pota en el país, explica que este sector se ha paralizado. No solo por las restricciones dadas por el Gobierno, sino también por la necesidad de salvaguardar la integridad de los trbaajadores del sector.
“Con la cuarentena ha habido una actitud responsable por parte de los pescadores y de las plantas de tratar de adaptarse a la situación. También por presiones familiares que buscan que los trabajadores no sean expuestos a riesgos. En la tercera semana de cuarentena ya hay una para general del sector”, dijo Gozzer a Gestión.pe
El experto explicó que la captura, procesamiento y exportación de este producto genera aproximadamente 105,000 empleos a nivel nacional. Así, el consumo nacional de pota, concentrado principalmente en las cevicherías, alcanza las 50 mil toneladas anualese.
Sin embargo, la principal fuente de ingreso de este sector es la exportación, que representa 500 mil toneladas al año, aproximadamente.
"Los restaurantes están cerrados y hay una demanda local que practicamente se ha caído a cero. A nivel internacional, la crisis no comienza cuando comienza la cuarentena, sino comienza cuando comienza en China con su cuarentena, que es el principal comprador de este recurso. La demanda ya venía desde ese entonces resentida", menciona Gozzer.
Sin embargo, explica el experto, ahora que China ya está recuperada casi al 100% del impacto del coronavirus, la demanda se ha reactivado, por lo que el sector potero peruano está a la espera de poder salir a capturar para reactivarse lo más pronto posible.
"Lo que ha pasado es que más bien a estas alturas China se está recuperando pero ahora el efecto está en la capacidad de Perú de capturar, procesar y vender. Aunque no hay una inmovilización ni para pescar ni para procesar alimentos, si hay una enorme preocupación por las capacidades del sector de contener la enfermedad", menciona Gozzer, de Susteinable Fishieries Partner.
Por lo pronto, las plantas procesadoras de pota operan a niveles básicos. Para Gozzer, si bien se vislumbra una recuperación del sector, esta habría que pensarla en el mediano plazo.
"Esta recuperación hay que pensarla en el mediano plazo, no como lo que pasa en los siguientes días o semanas. Sino como lo que pase en los siguientes meses.Hay un impacto económico grande, pero en este momento hay una actitud bastante solidaria del sector de priorizar el capital social de esta actividad. En paralelo, se proyecta como reactivar productivamente en algunos días o semanas, teniendo las garantías sanitarias. Hay una percepción de que se va a salir adelante", mencionó Gozzer.
A pesar de tal panorama, Gozzer consideró que sí es pertinente que el Estado pueda apoyar a los pescadores artesanales, pues son trabajadores independientes, cuyos ingresos diarios se ven mengüados dada la coyuntura que vive el país.
“El pescador necesita trabajar. Habría que ver como aprovechar estos momentos, donde ellos voluntariamente están parando, para darles seguridad, calma y cualquier tipo que soporte para incurrir. Por esta preocupación de no afectar a sus familias, los pescadores hacen una para responsable pero es posible que no se pueda contener por mucho tiempo más”, mencionó el Director Adjunto de Pesquería de Sustainable Fishieris Partner.