Tras acumular 4 años consecutivos de caídas, especialmente en 2015 (-26.4%), y registrar el valor más bajo en 2016 (US$ 1,198 millones), las exportaciones de productos textiles lograron una variación positiva en 2017, al sumar un valor de US$ 1,272 millones, un 6.2% más que el año anterior, sostiene ComexPerú.
Detallan que dicho resultado contribuyó al crecimiento de las exportaciones no tradicionales (al crecer 7.9%), que alcanzaron un valor de US$ 11,693 millones. Estas últimas, también, lograron revertir su caída en comparación con el año anterior y, a su vez, contribuyeron al dinamismo de las exportaciones totales de 2017 (subiendo en 21.5%).
"El dinamismo de nuestros envíos textiles se debió a la mayor demanda interna de nuestros principales socios comerciales. Así, el 49.4% del total de estas exportaciones estuvo destinado a EE.UU., por lo que el desempeño del consumo en este país es determinante para el crecimiento de las exportaciones de textiles peruanos", precisan.
En 2017, los envíos a este destino crecieron un 3.7%, con un valor de US$ 628 millones. Entre nuestros principales productos textiles enviados a dicho país y que demostraron un crecimiento importante tenemos los t-shirts de algodón de un solo color (US$ 110.5 millones; +9.7%), los t-shirts y camisetas interiores de punto de las demás materias textiles (US$ 51.8 millones; +18%), las camisas de punto de algodón (US$ 32.5 millones; +11.5%) y las camisas de punto de las demás fibras sintéticas o artificiales (US$ 25.1 millones; +1.3%).
En conjunto, estos productos representaron un 35% del total de exportaciones textiles a este país.
Por su parte, China fue el destino que más destacó por su crecimiento de importaciones textiles peruanas (+215.7%), que registraron un valor de US$ 59.5 millones.
"Este aumento se dio gracias al envío de pelo fino cardado o peinado de alpaca o llama (+224.9%), que alcanzó un valor de US$ 53 millones y representó un 88.9% del valor total de confecciones destinadas al gigante asiático", explican.
Otros productos que resaltaron fueron el pelo fino u ordinario sin cardar ni peinar de alpaca o llama (US$ 2.3 millones), los hilados de pelo fino peinado (US$ 801,150; +7.8%) y las demás lanas peinadas enrolladas en bolas (US$ 717,928).
Asimismo, otros países que también destacaron en el ranking de principales destinos de las exportaciones del sector textil y confecciones fueron Ecuador (US$ 62.2 millones; +23.1%), Chile (US$ 58.6 millones; +9.2%) y Brasil (US$ 56.8 millones; +19.3%). No obstante, destinos como Colombia, Italia y Alemania, que ocupan el puesto 5, 8 y 9, respectivamente, cayeron un 1.5%, 4.3% y 10.9%, respectivamente.
Confecciones y el e-commerce
El futuro de la industria de textiles y confecciones no parece ser muy alentador. De acuerdo con un reciente artículo de Bloomberg, este sector tiene un gran problema en una época en que la economía está creciendo, el desempleo va cayendo, los salarios se están recuperando y, por ende, los consumidores están más motivados a comprar.
A pesar de todas estas condiciones favorables, las personas van gastando progresivamente menos en ropa y un claro ejemplo donde esto sucede es EE.UU., nuestro principal destino de exportaciones textiles.
En un mundo en el que prima la tecnología y el e-commerce se ha puesto de moda, los retailers responsabilizan a diversas páginas de comercio electrónico como Amazon, eBay, BestBuy y AliExpress, entre otras, de desplazar sus ventas. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que los tiempos han cambiado y las generaciones de hoy en día valoran actividades diferentes como viajes, turismo vivencial y otras nuevas experiencias, en vez de comprar ropa.
Según el Departamento de Análisis Económico de EE.UU., en 2010, el gasto en tecnología superó al gasto en indumentaria. En 40 años, el gasto doméstico destinado a la vestimenta se ha reducido a la mitad en este país, del 6.2% en 1977 al 3% aproximadamente en 2017, mientras que el gasto en tecnología ahora supone un 3.4%.
Estos cambios en los patrones de consumo se deben a diversos factores que, en su mayoría, no pueden ser controlados por las grandes empresas de confecciones.
De acuerdo con el artículo, el que haya cada vez más trabajos que permitan una vestimenta casual es uno de los factores que ha hecho que la gente ya no necesite más tener closets separados, uno de ropa para trabajar y otro para salir.
Asimismo, las marcas grandes están perdiendo mercado frente a retailers con menores precios, pues existe la posibilidad de “vestirse a la moda” sin gastar una fortuna gracias a tiendas como H&M, Target, entre otras. Igualmente, importantes gurús de la moda están perdiendo influencia frente a los bloggers en línea.
El crecimiento sostenido de las exportaciones de ropa no está asegurado, pues existen diversos factores que amenazan con afectar negativamente la industria textil y entre ellos están los nuevos patrones de consumo de la gente, especialmente de los jóvenes.
Desde ComexPerú, incentivan al sector de confecciones a seguir innovando y adaptarse a las nuevas tendencias, de manera que en los próximos años podamos observar mayor dinamismo que el alcanzado en el último año.