Puma SE está teniendo problemas para seguir el ritmo de los consumidores que ya no quieren zapatillas retro minimalistas, sino que prefieren estilos más gruesos influenciados por las tendencias de moda.
Si bien los compradores habían estado prefiriendo las versiones renovadas de clásicos como el modelo Clyde de la compañía alemana y el modelo Stan Smith, de la rival Adidas AG, impulsando el crecimiento de la industria del calzado deportivo, han comenzado a preferir un calzado más voluminoso inspirado en diseños de marcas de lujo como el modelo Triple S de Balenciaga, de US$ 900.
"Los primeros seis meses del año mostraron importantes cambios en tendencias de productos y demanda de los consumidores, especialmente para el calzado", dijo el máximo ejecutivo de Puma, Bjørn Gulden.
Las acciones de Puma cayeron hasta 8.3% en las primeras operaciones de Fráncfort, pero recuperaron parte de las pérdidas luego de que la compañía señalara que está enfocada en adaptarse al cambio, captando parte de la nueva demanda con modelos como el Thunder, de línea gruesa.
El cambio en los gustos representa un desafío para Gulden en momentos en que Puma emprende un camino solo luego de que Kering SA, propietario de Gucci y Balenciaga, se separara de la marca en mayo.
La compañía alemana ha elevado cuatro veces desde el año pasado su proyección de ganancias, sobre la base de la demanda de la tendencia "athleisure", o moda deportiva urbana, prendas desgastadas por el gimnasio y la calle y la adopción de estilos retro.
La tendencia también benefició a Adidas mientras intentaba alcanzar a Nike Inc. y ganaba participación en el mercado a costa de marcas más enfocadas en ropa y calzado orientados al rendimiento.
Adidas, que ha dependido durante años de la zapatilla –originalmente de tenis– Stan Smith y la Superstar, un diseño de básquetbol de los años 80, señaló en mayo que está tratando de ampliar su gama de franquicias, de las cuales no todas funcionan igual de bien.
Ahora otros también están lanzando modelos gruesos. Skechers USA Inc. señaló la semana pasada que su línea D’Lites está ayudando a alimentar "una de las tendencias más populares en calzado". Y no todas las marcas se están viendo afectadas.
VF Corp. informó la semana pasada un aumento del 35% en las ventas de zapatillas Vans para el trimestre finalizado junio, con un crecimiento en todas las familias de productos.
Puma indicó que las ventas siguen siendo fuertes. La compañía elevó su proyección de ventas en moneda neutral para este año en dos puntos porcentuales, a entre 12% y 14%, pero advirtió que requerirá inversiones adicionales en marketing para alcanzar su objetivo de ganancias.