Las acciones de Hochschild Mining se hundieron el lunes 27.22% ante la incertidumbre relacionada con su mina insignia Inmaculada en Perú, luego de que el país anunciara su intención de frenar las operaciones de dos de las minas que opera en la nación andina. Durante las operaciones del día, los papeles llegaron a caer hasta 57%.

El Gobierno de izquierda de Perú anunció el viernes su compromiso con algunas comunidades de la región andina de Ayacucho para mediar los términos para el cierre de las minas de plata Inmaculada y Pallancanta -de Hochschild Mining-; y de las de las minas Sami SAC y Apumayo.

El viceministro de Minas, Jorge Chávez, pareció dar marcha atrás a esa decisión en una entrevista la noche del domingo, al afirmar que las cuatro minas en conflicto pueden presentar una solicitud para prorrogar el plan de cierre de sus unidades.

Chávez dijo además que convocará a Hochschild Mining y a dos otras empresas involucradas en protestas con comunidades a una reunión a partir del miércoles para abordar el asunto del cierre de las minas que ha enojado a la industria del país.

Si ellos tienen todos los mecanismos para presentar las ampliaciones que deseen pueden hacerlo, la puerta no está cerrada”, dijo Chávez a Frecuencia Latina.

Representantes del ministerio de Energía no estuvieron disponibles de inmediato para más detalles sobre el tema.

A las 1450 GMT, las acciones de Hochschild habían recuperado algo de terreno en la bolsa de Londres y bajaba un 34.5%, a 107.9 peniques, habiendo caído hasta 70 peniques más temprano en camino a una de sus peores resultados interdiarios.

Imaculaba es la mina más grande de Hochschild Mining y representa más del 60% de sus flujos de efectivo, según su último informe anual de 2020. Junto a la mina Pallancanta representan la mayor parte de la producción de la empresa.

“Estamos preparados para entablar un diálogo con el gobierno a fin de resolver cualquier malentendido con respecto a nuestras operaciones mineras”, dijo en un comunicado el presidente ejecutivo de Hochschild, Ignacio Bustamante.

Bustamante, quien también es gerente general de Minera Ares, unidad peruana de Hochschild Mining, dijo el sábado que no tienen planes inmediatos para dejar de operar sus minas y están dispuestos a ir “hasta las últimas consecuencias” por el lado legal para evitar el cierre de Inmaculada y Pallancanta.

Según la ley peruana, todas las minas tienen una fecha de cierre prevista, aunque estas pueden modificarse teniendo en cuenta nuevos descubrimientos y si los reguladores lo permiten.

El rebajó la calificación de la minera dos niveles desde una calificación de “compra” a “desempeño inferior”, en medio de la decisión del Gobierno peruano.

Ninguna información sugiere que el gobierno cerrará otras minas, pero no podemos descartar que vaya a buscar minas grandes”, dijo Bank of America. Cualquier decisión en Perú también perjudicaría a la mina Pallancata de Hochschild.

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