La innovación es un concepto que está cada vez más arraigado en las empresas, como algunas del sector textil. Es el caso de Eko Perú, empresa peruana enfocada en desarrollar telas y prendas basadas en materia prima local como algodón orgánico peruano, bajo la marca Naturtex.
Ya desde hace unos años, la empresa lanzó al mercado Qoperfina, tela de algodón orgánico con micro fibras de cobre metálico puro, con propiedades medicinales y terapéuticas, la cual fue demandada por varios continentes, y usado por marcas como Armani Jeans y Chervó, entre otras de alta gama. En la región, Chile se ha consolidado como el principal comprador.
Pero la pandemia dio un cambio a la demanda. James M. Vreeland, fundador de Naturtex, indicó a Gestión que al darse a conocer en Chile la efectividad del cobre para la producción de mascarillas para hacer frente al Covid-19 y el uso de la tela (Qoperfina), por sus ventajas de eliminar el virus, la mirada de los productores nacionales se puso en ellos.
“Hoy el 95% de la tela Qoperfina se está vendiendo en Perú, ello sin desatender a nuestros clientes internacionales en países como Italia, Francia, Australia, Japón, Canadá, entre otros de varios continentes. Antes de la pandemia hubo muy poco interés de compradores locales”, sostiene Vreeland, quien destaca que Europa es el destino más importante para la empresa.
Esta tela se está usando para la elaboración de equipos de protección personal, además de prendas de vestir y ropa interior. El ejecutivo señaló que esto viene siendo desarrollado por empresas locales, muchas de las cuales hacen maquila para algunas marcas.
A su vez, como Naturtex, y con Qopefina, producen t-shirt, sabanas y calcetines, también para el mercado internacional.
Y en base al buen desempeño que han tenido en el mercado internacional y en el país, Vreeland dice que harán un nuevo lanzamiento en la misma línea que Qoperfina, buscando captar nuevos clientes y mercados.
Producción y usos
La cartera de productos de Eko Perú se compone actualmente de 300 productos textiles ecológicos con fibra de algodón y de alpaca, entre hilados, tejidos de punto, telas planas, prendas de vestir y accesorios (ropa de cama).
En el proceso, con su empresa Colca Trading Company, siembran el algodón y esta se lo vende a Eko Perú, que convierte la fibra en producto.
Vreeland señala que no cuentan con una planta de producción. El por qué, explica el ejecutivo, es que Lima cuenta con un enorme potencial dentro de su parque textil, que está en desuso o en subutilización, que está enfocado en producción rutinaria y no innovaciones.
“Nuestra propuesta es aprovechar las fibras orgánicas que brinda el Perú, no necesitamos tener una hilandería o tintorería porque hay muchas empresas del sector textil que han quebrado o no trabajan a toda su capacidad, y lo estamos aprovechando”, dijo tras añadir que cuentan con un local industrial y centro de almacén en Chorrillos.
Otra de las ventajas del parque textil industrial en Lima es que se puede trabajar algodón pima, nativo y alpaca. “Las fibras ancestrales andinas como algodón y alpaca requieren servicios o industrias de alta calidad para competir en segmento de nivel alto, porque el medio y bajo ya fue tomado por los asiáticos”, precisó.
Otrosí digo
Falta de incentivos. A la fecha, Eko Perú cuenta con 40 hectáreas de algodón orgánico. Según refiere Vreeland, quieren certificar nuevas áreas, sin embargo, es parte de un proceso. “Son tres años de transición, y de ahí obtener la certificación, sin embargo, no hay incentivos para sembrar el algodón, el límite que podríamos tener para este año es la falta de producción de algodón orgánico”, agregó.