S&P Global Ratings ha situado en revisión la ‘Evaluación ESG’ de Repsol tras el derrame de petróleo ocurrido el pasado 15 de enero desde la refinería de La Pamplilla, en Perú.
En un comunicado, la agencia señala que supervisará “de cerca” los desarrollos para evaluar las implicaciones en su ‘Evaluación ESG’, que es una herramienta cualitativa de calificación de S&P destinada a medir la capacidad de las empresas para afrontar con éxito los retos relacionados con los riesgos medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo.
S&P estima que el incidente en Perú podría resultar en posibles cambios negativos en algunos aspectos medioambientales, a partir de su fuerte evaluación actual, así como en repercusiones en otros factores de su evaluación, incluidas las comunidades y el uso del suelo y la biodiversidad, “si Repsol no gestiona adecuadamente los efectos negativos en los puntos críticos de biodiversidad cercanos y en varias partes interesadas, incluidos pescadores, artesanos y vendedores locales”.
Así, la agencia, que indica que su objetivo es completar la revisión en los próximos meses, considera que cualquier posible efecto negativo en su puntuación en el perfil ESG de Repsol de 61 probablemente sería inferior a cinco puntos.
En este sentido, S&P reconoce que la causa principal del accidente, las olas extremas en la costa peruana después de una erupción volcánica en las islas Tonga, “es excepcional”.
Repsol ha cuantificado el tamaño del vertido en 10,396 barriles de crudo. Asimismo, la agencia considera que no se esperan más derrames de petróleo porque se han asegurado las válvulas de transporte y las respectivas barreras y la compañía ha dejado de bombear.
Además, el grupo informó ya de que se había completado el 50% de los trabajos de limpieza y que esperaba culminar la operación de limpieza del mar a mediados de febrero y la limpieza de la costa a finales de febrero.
Asimismo, la compañía ha llegado a acuerdos con comunidades locales, pescadores y otros comerciantes para facilitar ingresos inmediatos a más de 2,400 personas y está en conversaciones sobre acuerdos a largo plazo.