Desde hace más de un mes los hogares peruanos vienen guardando cuarentena, un espacio de tiempo importante que puede generar cambios en los hábitos de convivencia y consumo de una sociedad.
Asimismo, esta cuarentena ha obligado a los peruanos a hacer uso de herramientas que ya existían, pero que no cobraban mucha importancia, para poder llevar a cabo tareas de estudio y trabajo.
Frente a esos cambios, es importante preguntarse ¿qué nuevos patrones de hábitos y de consumo se desarrollarán en los peruanos a partir de esta cuarentena?
La consultora Impronta realizó un estudio cualitativo con la finalidad de evaluar cómo se habían estado sintiendo durante esta etapa y qué cambios estaban surgiendo en la dinámica social. Estos fueron los principales resultados:
Sensaciones
Una de las principales conclusiones a las que llegó la consultora fue que hoy los usuarios utilizan mucho la iconografía (stickers y otros) en redes sociales, para manifestar sus opiniones.
“La cuarentena inició con una sensación de incertidumbre, luego los peruanos han estado pasando por un proceso de aceptación, y finalmente estamos ya en una etapa de resignación”, anotó José Oropeza, socio director de Impronta Research.
Dinámica familiar y de trabajo
El estudio también recogió algunos cambios en la dinámica familiar. “Anteriormente las familias no estaban acostumbradas a pasar tiempo en casa, hoy han tenido que aprender a convivir con nuevas tareas como comer siempre en casa, limpiar el hogar, asistir los niños con el colegio con el trabajo usual que requiere sus oficinas”, apuntó el ejecutivo.
Asimismo, indicó que, por el lado del trabajo, muchas empresas han tenido que implementar de golpe herramientas digitales con las que no estaban acostumbrados.
“Para algunas industrias es más fácil plantear estos modelos de trabajo de manera eficiente, otras deberán replantear sus modelos a partir de una propuesta de valor ajustada a un mundo que entendió que trabajar desde casa presenta una serie de beneficios, así como retos; la disciplina es importante para mantener equipos productivos, pero la productividad deberá medirse no por el horario de trabajo sino por los logros/proyectos realizados”, comentó Oropeza.
Hábitos de consumo
El estudio también identificó algunos cambios en el consumo del hogar peruano.
1. Un shopper más digital: Si bien las plataformas tecnológicas sobre las que descansan los puntos de venta virtuales o canales online ya son realidad hace muchos años, Oropeza considera que el crecimiento de estos canales en la región aún es débil, “por eso hemos podido observar que este canal ha tenido mucha dificultad en satisfacer la demanda de un nuevo público”, sostuvo.
Las marcas en un escenario post Covid-19 encontrarán un shopper más empoderado digitalmente, con mucha más actitud hacia la compra online, pues muchas de las barreras que frenaban su experiencia a través del canal online se cayeron.
El ejecutivo agregó que esto representará un nuevo reto, ¿cómo gestionar una marca en un entorno donde se minimiza el contacto del shopper con el producto como se hace tradicionalmente en tiendas? “Es el momento de replantear el mix de puntos de contacto, pues la forma en la que se relacionan los consumidores y las marcas en múltiples categorías cambiará”, afirmó.
2. Consumo de servicios: La educación online ya es parte de la rutina de muchas escuelas de post grado, aunque el modelo podría migrar hacia un modelo asíncrono parar adaptarse aún más a los horarios de este nuevo shopper.
“El consumidor Post Covid-19 cambiará, es seguro, entender sus nuevos hábitos y necesidades hacia una categoría, como se relaciona con las marcas y los canales de venta, así como conocer su nuevo árbol de decisión y las variables que hoy gatillarán su compra son temas importantes de entender, si lo que queremos es recuperar el tiempo perdido en el más breve plazo”, comentó el ejecutivo.
3. El shopper hombre: el estudio identificó que los hombres han asumido un rol más importante en las decisiones y compras del hogar. “Antes -muchos, no todos- asistían al supermercado para adquirir productos de categorías que conocían más, como embutidos, licores, carnes, etc. Hoy (principalmente cuando se dictaron las medidas de género) se vieron obligados a adquirir productos de nuevas categorías; hay una oportunidad gigante para las marcas para cambiar su comunicación hacia un shopper hombre que crecerá”, señaló Oropeza
El estudio de Impronta fue realizado a personas de entre 35 y 65 años de los segmentos de mayores ingresos.