Los accionistas nuevamente están bajo presión para demostrar su paciencia con las compañías en problemas.
El miércoles, la familia fundadora del grupo de cosméticos sueco Oriflame Holding AG ofreció 8,900 millones de coronas suecas (US$ 920 millones) para comprar las acciones que ya no posee, y dijo que sería más fácil recuperar la participación fuera del ojo público.
Es una oferta del tipo "tómalo o déjalo". Los inversionistas ahora deben decidir si el mercado ha hecho bien o mal con esta compañía.
Las acciones de Oriflame habían caído cerca de un 50% el año pasado. La compañía, que inició actividades en 1967 vendiendo productos a domicilio y por catálogo, se ha visto afectada a medida que la competencia ha aumentado y las ventas se han trasladado al mercado en línea.
Una respuesta requiere un mayor gasto en reestructuración y, potencialmente, una revisión de la gama de productos que afectará la rentabilidad.
En tanto, la exposición concentrada de Oriflame a los mercados en desarrollo hace que su desempeño financiero sea más difícil de predecir debido a la volatilidad de las divisas. Después de un período de sólido crecimiento, se pronostica que las ganancias caerán este año y el próximo.
En conjunto, esta no es una receta para una alta calificación del mercado de valores. La pérdida de valor de mercado de la compañía se debe casi en su totalidad a una caída en el múltiplo de ganancias de sus acciones.
La oferta de 227 coronas por acción de la familia equivale a una prima del 35% al precio de cierre de las acciones el martes, aproximadamente un mínimo de tres años. La acción estaba en el precio de la oferta recientemente en enero. Lograr que los accionistas alcancen el máximo de un año requeriría una oferta un 43% más alta.
La estrategia parece ser lo suficientemente amigable para la administración, elogiando su habilidad y experiencia e insinuando que el equipo seguirá adelante. La familia Jochnick dice que no está planeando ningún cambio inmediato en la estrategia y el negocio de la compañía.
El tono hacia el mercado de valores es menos tolerante: la oferta no se elevará. Fin de la historia.
El bloqueo de acciones representa un obstáculo para los intrusos, aunque debe haber un precio al que la familia pase de ser comprador a vendedor. Los inversionistas que piensan que esta oferta es demasiado baja no tienen que aceptarla.
Últimamente, se han negado a vender la dotcom Scout24 AG alemana a sus antiguos propietarios de capital privado. Esta podría ser otra oportunidad para que los mercados públicos muestren cierto compromiso con el largoplacismo.
Por Chris Hughes
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