El segundo grupo automovilístico mundial, Volkswagen, dio luz verde el lunes a la salida a bolsa de su filial Porsche, a pesar de la tensa situación de los mercados de valores.
Volkswagen “ha decidido hoy, con la aprobación del Consejo de Supervisión”, cotizar las acciones de su filial Porsche AG “bajo reserva de la evolución del mercado de capitales”; el ingreso a bolsa se espera “para finales de año”, según un comunicado de los dos órganos de decisión del grupo alemán.
El fabricante alemán había presentado su proyecto el pasado invierno boreal, concretamente el 24 de febrero, en una coincidencia con el primer día de la invasión rusa a Ucrania.
Las consecuencias económicas de la ofensiva, sobre todo en los mercados bursátiles, habían puesto en duda el calendario de salida a bolsa de la marca de coches deportivos de lujo.
La empresa, cuya sede está en Zuffenhausen, cerca de Stuttgart (suroeste), está valorada entre 60,000 y 85,000 millones de euros o dólares, según Bloomberg.
Porsche es actualmente 100% propiedad del grupo Volkswagen que, a su vez, está controlado por el holding financiero Porsche SE, a través del cual la familia Porsche-Piëch posee la mayoría absoluta de los derechos de voto (cerca del 54%).
El capital de Porsche fue dividido en dos. Por un lado, habrá un 50% de acciones preferentes sin derecho a voto y por otro, 50% de acciones ordinarias, con derecho a voto.
En las próximas semanas se ofrecerá a los inversores en el mercado la posibilidad de suscribir “hasta el 25%” de las acciones preferentes, por un precio aún indeterminado.
Al mismo tiempo, Volkswagen aprobó la venta del “25% más una acción” de las acciones “ordinarias” de Porsche AG al holding Porsche SE.
De esta manera, Porsche-Piëch podrá mantener una minoría de bloqueo y podrá aumentar gradualmente su control en la empresa familiar.
Al ceder una parte de su control sobre Porsche, Volkswagen podrá obtener los miles de millones necesarios para financiar sus inversiones en vehículos eléctricos, conectados y autónomos.