Filip Palmgren había querido trabajar en aviones desde que era niño. Ahora, luego de apenas dos años como aeromozo, el joven de 21 años perdió su empleo debido a la pandemia de coronavirus y muy pronto comenzará a trabajar en un hospital para ayudar a salvar a pacientes.
Palmgren es parte de un primer grupo de 30 empleados de Scadinavian Airlines despedidos que han comenzado a entrenarse esta semana para aprender capacidades básicas para asistir en hogares de ancianos y hospitales abrumados por el aumento del número de pacientes y enfermedades del personal médico.
Scandinavian Airlines, conocida como SAS, anunció a mediados de marzo el despido temporal de hasta 10,000 empleados, 90% de su fuerza laboral, en medio de una caída de la demanda de viajes internacionales causada por la pandemia. Con ayuda de una fundación, es una de varias aerolíneas ofreciendo a su personal la oportunidad de trabajar en las líneas de frente contra la enfermedad.
Palmgren dice que se presentó por un sentido deber cívico cuando recibió la oferta de la compañía.
“Respondí inmediatamente al correo electrónico”, dijo. "Sentí que era una gran oportunidad para ayudar y contribuir a la sociedad y ayudar en la salud pública, que pienso es muy importante en estos tiempos”.
En Gran Bretaña, Virgin Atlantic y la aerolínea de bajo costo easyJet les han pedido a sus empleados en despido temporal que hagan lo mismo, con el apoyo del gobierno.
Muchas aerolíneas están despidiendo empleados a un paso acelerado. Algunas están colocando a empleados en licencia temporal, en la que reciben paga con ayuda del gobierno, o trabajando menos horas.
La aerolínea alemana Lufthansa, por ejemplo, está haciendo eso con 27,000 de sus 35,000 empleados. En otros casos, los empleados están perdiendo sus trabajos y esos están recibiendo prioridad para los programas de entrenamiento médico.
La tendencia es menos pronunciada en Estados Unidos, donde las aerolíneas recibirán US$ 50,000 millones en ayuda condicional del gobierno, con la premisa de que no pueden despedir a nadie por los próximos seis meses.
El personal de atención a pasajeros en aviones es considerado buen candidato para trabajar en hospitales porque recibe entrenamiento médico obligatorio para casos de emergencias en vuelos. Están entrenados además ara lidiar con situaciones interpersonales difíciles, como pasajeros alborotosos, algo que es útil en lugares de alto estrés, como hospitales.
“Somos realmente buenos con las personas y ayudando a cuidarlas”, dijo Mathilda Malm, de 23 años, una azafata de SAS que es parte del programa de entrenamientos en Estocolmo. “Y estanos siempre preparados para cualquier situación y para lidiar con la misma de una forma calmada”.