En medio del nuevo confinamiento para contener la segunda ola del covid-19, las peluquerías han vuelto a cerrar en Lima y otras regiones. Sin embargo, estos negocios tienen claras las opciones para resistir la crisis una vez que les permitan reabrir.
Rebeca Antezana, presidenta de la Asociación Peruana de Empresarios de la Belleza (APEB), señaló a Gestión que han presentado al Consejo de Ministros las medidas que adoptarían, como la prestación de servicios express y previa cita.
“Los clientes saben que se tienen que cuidar. A pesar de que tenemos todos los protocolos, nos enfocamos en servicios ‘express’ que se hacen en una hora, como corte, color, manicure, pedicure, cosas esenciales”, comentó la representante gremial.
En tanto, afirmó que los clientes ya adoptaron el hábito de acudir a los salones previa cita, tras el prolongado confinamiento del 2020.
En esa oportunidad, recordó, los negocios de belleza fueron autorizados a operar desde la segunda fase.
Si bien los servicios express y con reservación no generan ni el 50% de los ingresos que las peluquerías tenían antes de la pandemia, Antezana mencionó que tal facturación al menos les permitiría mantenerse en el negocio.
“Antes de este segundo confinamiento no alcanzábamos ni el 50% del negocio (previo al covid), pero el objetivo no era estar al 100% sino mantenernos, pues hay costos fijos, pago de personal”, anotó.
Refirió que aún no han recibido respuesta a estas propuestas.
Cierre de peluquerías
Consultada por la situación de las peluquerías, Antezana lamentó que solo 28,000 de los 40,000 negocios de la belleza hayan llegado a inicios del presente año; 12,000 no resistieron y tuvieron que cerrar. Ahora, con el nuevo confinamiento, consideró que la situación podría agravarse.
Y es que, en dicho rubro, más del 90% de las empresas operan en locales arrendados, lo cual se convierte en un aspecto crítico tras semanas sin actividad.
Por ello, confió en que los ministros respondan a las propuestas presentadas y les permitan reabrir los salones desde esta semana, pues la modalidad de la atención a domicilio no les brinda las condiciones para operar con salubridad.
“Somos una actividad que trabaja de manera limpia. No es masiva, es personalizada. Hemos convertido los salones de belleza en salas de cirugía, pero al no poder abrir, muchas operan a puertas cerradas, se fomenta esta informalidad”, sostuvo.