Toda esa charla sobre inflación podría hacer que a uno le den ganas de beber. Pero incluso eso podría resultar cada día más caro.
En todo el mundo, los costos de los insumos de la cerveza se están disparando impulsados por la reducción de los suministros de cebada y el aumento de los costos del aluminio, además de los ya conocidos cuellos de botella en la mano de obra y el transporte que provocan un efecto dominó en el resto de las industrias.
Como resultado, AB InBev, la cervecera más grande del mundo, elevó recientemente sus precios en algunos mercados, incluidos Brasil, Colombia, México, Nigeria y China, dijo esta semana el director ejecutivo, Michel Doukeris. La cervecera Heineken NV dice que está siendo “asertiva” al subir los precios para compensar el impacto del aumento de los costos de las materias primas. Por su parte, el fabricante de Sam Adams, Boston Beer Co., planea un incremento de precios de un solo dígito en 2022, que “parecerá razonable” en el “contexto de todo lo demás”, señaló el director ejecutivo, David Burwick.
“Todo está subiendo de precio; no creemos que vaya a bajar mucho”, dijo Burwick en una reciente llamada de ganancias cuando se le preguntó sobre la inflación. Es de esperar, dijo, que los clientes de la empresa, que ya están acostumbrados a pagar una prima por la cerveza artesanal, puedan soportar el aumento de los precios. “No vamos a subirlos tanto como lo han hecho nuestros costos”.
En los últimos meses, los costos de los insumos han aumentado a nivel mundial, en todas las industrias, impulsados por una confluencia de eventos: el clima extremo que destruye los cultivos mundiales, la escasez de mano de obra que paraliza el sector del transporte, los atascos en muchos de los puertos más grandes del mundo y el empeoramiento de la crisis energética en Europa y Asia. Pero para el sector cervecero mundial el aumento de los costos de los productos básicos no podría haber ocurrido en un peor momento, en tanto que apenas comienza a recuperarse de la pandemia de coronavirus que cerró bares, restaurantes y lugares deportivos en todo el mundo.
En los 20 principales mercados de bebidas alcohólicas que representan el 75% del consumo mundial, la cerveza mostró una recuperación en la primera mitad de 2021, con volúmenes que aumentaron un 7,5% en comparación con el mismo período en 2020, según Brandy Rand, director de operaciones de la Americas en el proveedor de datos IWSR Drinks Market Analysis. Aun así, en comparación con el primer semestre de 2019, el volumen total de cerveza bajó un 5.7%, señaló.
“La presión viene de todas partes”, dijo Brett Ireland, director ejecutivo de Bearhill Brewing, quien anticipa que gastará hasta un 7% más en malta en sus cuatro pubs cerveceros en Alberta, Canadá.
Los precios de la cebada son en gran parte los culpables del aumento de los costos de la cerveza, después de que el clima seco quemara los campos en Norteamérica, que generalmente produce suficiente cebada para representar aproximadamente el 20% de la producción comercial de cerveza mundial. La Unión Europea también tuvo que recortar su estimación de la cosecha de cebada después de que la lluvia afectara la calidad. En Canadá, la producción de este grano se redujo un 34%, mientras que los agricultores estadounidenses registraron la cosecha más pequeña desde 1934, justo después de que terminó la Ley Seca.
“Este año, la calidad se verá afectada negativamente”, dijo Jamie Sherman, criador de cebada de la Universidad Estatal de Montana. La sequía redujo el tamaño de los granos y también aumentó el contenido de proteínas, ambas son malas noticias para la industria de bebidas.
Al mismo tiempo, los precios del aluminio, un material clave para enlatar el producto terminado, también van en aumento. El precio mundial del aluminio tocó recientemente su nivel más alto en 13 años, mientras que el costo de envío del metal en América del Norte se elevó a un récord en 2021.
La pandemia impulsó un cambio hacia la comida en casa y con ello la demanda de cerveza envasada, lo que estrechó el mercado del aluminio apto para latas. La escasez se ha agravado tanto con las plantas funcionando a su máxima capacidad que algunos fabricantes de latas y productores de bebidas las están importando de Brasil, Arabia Saudita e incluso Asia. Esto resulta brutalmente caro, según CRU Group, porque se transportan vía aérea. Las latas fabricadas en Hawái, que tienen crestas distintivas en la parte superior y que generalmente solo se encuentran en el estado insular, han estado apareciendo en Colorado, dijo Bart Watson, economista jefe de la Asociación de Cerveceros con sede en Boulder, que representa a pequeños cerveceros independientes en EE.UU., mencionándolo como un ejemplo de lo “extraña que es la cadena de suministro actualmente”.
“Los pequeños cerveceros, se enfrentarán a una elección: o asumen esos costos resultado de la cadena de suministro y obtienen un margen más bajo, que muchos tendrán dificultades para aceptar, o encuentran una manera de transferir esos costos a los clientes”, Dijo Watson. “Los cerveceros no podrán manejar los márgenes más bajos y permanecer en el negocio por mucho tiempo, particularmente por lo desafiante que ha sido este año”.