Las ganancias récord y la reducción de la deuda están posicionando a JBS SA, el mayor proveedor de carne del mundo, para absorber a más competidores del sector de las proteínas.
La fuerte demanda y los precios de la carne de vacuno en Estados Unidos incidieron en el aumento de las ganancia de la empresa con sede en São Paulo, lo que le permitió reducir la deuda y consolidar una calificación de grado de inversión.
Esto está ayudando a cerrar una brecha en el costo del crédito con su principal rival, Tyson Foods Inc., dijo el director ejecutivo, Gilberto Tomazoni.
“Estamos empezando a enfrentarnos cara a cara con Tyson”, señaló el ejecutivo el miércoles en una entrevista. “Los menores costos de la deuda nos hacen más competitivos en las fusiones y adquisiciones, lo que propicia más acuerdos”.
Después de ascender a la cima del ranking mundial de empacadoras de carne gracias a una ola de compras impulsada por la deuda, JBS ha estado trabajando para mejorar las métricas de apalancamiento en los últimos años. Moody’s acaba de mejorar la empresa, dejando atrás su condición de empresa de grado especulativo y respaldando los planes de refinanciamiento que incluyen la recompra de bonos.
“Hay un potencial de US$ 220 millones en ahorros en el refinanciamiento de la deuda”, dijo el director financiero, Guilherme Cavalcanti, en la misma entrevista.
La relación entre la deuda neta y la ebitda de la empresa alcanzó un mínimo histórico en el tercer trimestre, mientras que los ingresos y la ganancia neta alcanzaron máximos históricos y superaron las estimaciones de los analistas. Los buenos resultados en EE.UU. compensaron el alza de los precios del ganado y los elevados costos del grano en la unidad de pollos brasileña del grupo.
En una serie de cambios de gestión anunciados el miércoles, JBS reintroduce una presidencia de operaciones globales que será compartida entre André Nogueira, que dirigirá las operaciones en Norteamérica, y Wesley Batista Filho, que se encargará de América Latina, Oceanía y las operaciones en plantas.
En lo que va del año, JBS ha pagado US$3.300 millones a los accionistas y ha gastado US$3.700 millones en adquisiciones, con una posición de caja de US$4.300 millones a fines de septiembre. En el radar de los acuerdos se encuentran nuevos negocios con altos márgenes, como empresas de productos basados en plantas y de acuicultura.
“Queremos convertir ambos en un gran negocio”, dijo Tomazoni.