Jaguar Land Rover planea fabricar un vehículo eléctrico en China en tanto la emblemática firma británica redobla su apuesta en un mercado de rápido crecimiento donde otras marcas de lujo, desde Audi hasta Mercedes-Benz, invierten más dinero en ganar posiciones de liderazgo.
La compañía automotriz, que ya fabrica el vehículo utilitario deportivo compacto E-Pace a gasolina en el plano local con su socia china Chery Automobile Co., tratará de usar a pleno su capacidad actual en el país asiático para producir un VE como el I-Pace, dijo Murray Dietsch, presidente de la empresa conjunta, en una entrevista en la ciudad oriental china de Changshu. Los detalles se revelarán dentro de un año, agregó.
“Nuestras expectativas se basan en que la penetración de los VE seguirá creciendo más que de forma lineal”, dijo Dietsch. “Con la combinación del mayor mercado de SUV y la expectativa de una mayor penetración de vehículos eléctricos a batería, en el futuro habrá más SUV eléctricos a batería en el mercado”.
Jaguar Land Rover, propiedad de Tata Motors Ltd., busca aprovechar la creciente demanda de vehículos eléctricos en China en momentos en que el gobierno promociona los automóviles sin emisiones a los efectos de combatir la contaminación y reducir la importación de petróleo.
En la carrera por participación de mercado, enfrenta a rivales formidables. El multimillonario Elon Musk ya se prepara para establecer una fábrica local de Tesla Inc., mientras que Audi, de Volkswagen AG, planea cinco modelos de nueva energía para el país para el 2022. Daimler AG gastará 655 millones de euros (US$ 764 millones) para fabricar VE Mercedes con un socio local.
Preparativos
China toma medidas para limitar las emisiones de carbono para el 2030, lo que significa que las compañías automotrices necesitarán vehículos a batería para el mercado.
Las ventas de vehículos a nuevas energías –una categoría que comprende automóviles a batería, híbridos eléctricos y a celdas de combustible- alcanzaron las 777,000 unidades el año pasado y podrían superar el millón este año, según estimaciones de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles. El objetivo del gobierno es de 7 millones de vehículos al año para el 2025.
“Durante los próximos tres a cinco años, nuestro evidente objetivo es prepararnos para los cambios de políticas sobre vehículos de energías nuevas”, dijo Dietsch. “Tenemos un plan muy detallado para poder cumplir con lo que se espera”.
Dado que el mercado chino podría ser “más exigente” que el resto del mundo, Chery Jaguar Land Rover Automotive Co. lanzará primero “derivados” de vehículos en el plano local antes de hacerlo en otros lugares, dijo Dietsch. La sociedad aumenta el gasto en investigación y desarrollo y también planea producir cada año un nuevo vehículo en China durante los próximos tres a cinco años, dijo.
Las compañías automotrices europeas no son los únicos competidores de JLR. Si bien las ventas de la marca experimentaron el año pasado un incremento de 23% en China, a 146,399 unidades, aún no han logrado dar alcance al Cadillac estadounidense, que creció más rápido al vender 174,437 autos, un aumento de 45%. También tiene que competir con algunas marcas chinas como Lynk & Co., de Geely Automotive Holdings Ltd.
Al sumar el SUV compacto E-Pace a su cartera local, Dietsch estima que las ventas de Jaguar Land Rover en China superarán el crecimiento total del segmento de autos premium, que podría ser de entre 15% y 18% este año.