La empresa sueca Ikea quiere triplicar el número de empleos creados en comunidades vulnerables para el 2025 ampliando su negocio de emprendimiento social.
La gigante de los muebles ha colaborado con emprendedores sociales desde 2012 y ya ha proporcionado trabajo a unas 30,000 personas, beneficiando a casi 150,000 miembros de sus familias. Ahora quiere alcanzar 95,000 empleos trabajando con socios existentes y nuevos, según un comunicado.
La iniciativa apoya a grupos marginados y a mujeres en comunidades vulnerables, ayudándoles en la fabricación de productos como fundas de cojines, cestas y alfombras tejidas a mano. Ikea les suministra materiales asequibles como algodón y fibra de banano, y les brinda su experiencia desde el diseño y la producción hasta la mejora de las condiciones de trabajo. El objetivo es promover la independencia financiera y entregar oportunidades que potencialmente cambiarán sus vidas.
Los productos artesanales, que también incluyen macetas y bolsos de herramientas, se venden en las tiendas Ikea y en línea. Sus socios incluyen al emprendimiento social Rangsutra en India y a Jordan River Foundation, que emplea a mujeres refugiadas. Ambos hacen fundas de cojines.
“Estoy muy orgulloso de lo que hemos logrado, pero sé que podemos hacer mucho más”, dijo Vaishali Misra, quien dirige la Iniciativa de Emprendedores Sociales de Ikea. “Al hacer esto a gran escala, también podríamos inspirar a otros minoristas a hacer lo mismo”.