Los herederos de Samsung, el mayor conglomerado surcoreano, anunciaron que cederán cuadros de Picasso, Miró, Dalí, Monet o Gauguin para liquidar los impuestos de sucesiones tras la muerte de su padre que ascienden a casi 9,000 millones de euros (US$ 10,800 millones).
Lee Kun-hee, quien fomentó el despegue global de Samsung Electronics, era el hombre más rico de Corea del Sur cuando murió en octubre, a los 78 años. Dejó un patrimonio estimado de 22 billones de wones (16,400 millones de euros, US$ 19,800 millones).
Corea del Sur tiene una legislación muy estricta sobre las herencias, con una tasa de imposición muy elevada. Esto implica un impuesto muy alto para los herederos del patriarca, incluido el jefe de hecho del grupo Samsung, Lee Jae-yong, quien purga una pena de dos años y medio de prisión por corrupción.
La familia Lee “cuenta con pagar más de 12 billones de wones en impuestos de sucesión, que es más de la mitad del patrimonio total del difunto presidente”, señaló Samsung en un comunicado.
“Estos impuestos de sucesión figuran entre los más altos reclamados en Corea y en el mundo”, añade el grupo, que precisa que la familia lo pagará en seis cuotas a partir de este mes.
Este patrimonio incluye acciones en Samsung Electronics, Samsung Life y Samsung C&T, así como bienes raíces, según el comunicado.
Lee Kun-hee también tenía una impresionante colección de obras de arte, valorada por algunos medios de comunicación en entre 2 billones y 3 billones de wones.
Samsung precisa que donará 23,000 obras de esta colección, incluidas 14 piezas incluidas en la lista de Tesoros nacionales de Corea del Sur que serán exhibidas en el Museo Nacional de Corea.
Y también donará al Museo Nacional de Arte Contemporáneo (MMCA) obras de Marc Chagall, Pablo Picasso, Paul Gauguin, Claude Monet, Joan Miró o la “Familia de centauros marsupiales”, de Salvador Dalí.
Algunos medios de prensa afirman que las donaciones de obras de arte permitirán reducir la factura fiscal de la familia.
“Si hubieran decidido no donarlas y darlas a sus hijos, habrían sido objeto de impuestos de sucesión elevados”, dijo Kim Dae-jong, profesor de la Universidad Sejong de Seúl.
“Al donar estas obras de inmenso valor, se evitan el impuesto y hacen una buena acción”, agregó.
La familia también donará un billón de wones para obras benéficas en el ámbito de la salud. La mitad del dinero se destinará a financiar el primer hospital de Seúl especializado en enfermedades infecciosas.
Samsung, cuyo buque insignia Samsung Electronics es uno de los líderes mundiales en teléfonos inteligentes y chips de memoria, representa una quinta parte del PBI de Corea del Sur, la duodécima economía mundial.
Tras estos anuncios, hubo numerosas peticiones en las redes sociales pidiendo la liberación del responsable de Samsung.
La semana pasada, cinco grandes grupos surcoreanos pidieron también su puesta en libertad, considerando que su encarcelamiento era negativo para la economía surcoreana en su conjunto.