Existen gestoras de patrimonio familiar de todo tamaño y forma, y generalmente no revelan sus planes. Y luego hay una que administra la riqueza de la familia detrás de Nintendo Co.
Una melodía alta y animada suena cuando la gente entra al sitio web de la empresa de inversión, con un tema de un juego de arcade de la década de 1980. Los gráficos retro en bloque parpadean en diferentes colores a medida que la pantalla se desplaza en diagonal. Pasan todo tipo de personajes y objetos de gran tamaño.
El texto rueda como créditos de juegos o películas, declarando lo que representa la gestora. Usuarios de Twitter dicen que el sitio es genial, increíble y hasta lo calificaron como el mejor sitio de la historia.
Quería crear algo “alucinante”, dijo Banjo Yamauchi, representante de la gestora de patrimonio familiar No. 10 de Yamauchi y descendiente del fundador de Nintendo, Fusajiro Yamauchi, en la primera entrevista de medios de la firma de inversión. “Representa nuestra naturaleza de hacer algo que no se ha hecho antes”.
Las gestoras familiares, entidades ligeramente reguladas que administran el patromonio de personas adineradas, han proliferado en los últimos años. Hay al menos 10,000 a nivel mundial que supervisan una sola fortuna, y la mayoría de ellas comenzaron este siglo, según EY. Pero aunque Japón es hogar de muchos multimillonarios, la mayor parte del crecimiento de las gestoras de patrimonios familiares en Asia se ha producido en otros lugares, como Hong Kong y Singapur.
Banjo Yamauchi comenzó la firma de inversiones el año pasado para administrar activos que anteriormente eran propiedad del expresidente de Nintendo Hiroshi Yamauchi, quien murió en el 2013. El difunto Hiroshi adoptó a su nieto como hijo propio y le dejó, entre otros, una “enorme herencia” que recibió a los 21 años, dijo Banjo.
“Por extraño que parezca, sobre papel soy hermano de mi padre biológico”, dijo Banjo. “Desde entonces, he tratado de entender por qué me tocaron estas circunstancias”.
Hiroshi Yamauchi, el tercer presidente de Nintendo, se hizo cargo del negocio de naipes que su bisabuelo Fusajiro estableció en 1889 y lo convirtió en un gigante mundial de los videojuegos. Hiroshi lideró Nintendo durante más de cinco décadas hasta que renunció en el 2002. El fabricante de la consola Switch y creador de franquicias como Mario y Pokemón ahora tiene un valor de mercado de más de US$ 78,000 millones.
Compras de juguetes
Banjo dice que recuerda que Hiroshi era estricto pero también amable. Su abuelo lo llevaba a Toys “R” Us cada año nuevo para comprarle regalos. Banjo nunca tuvo las agallas para pedirle que comprara juegos de Sony o Sega, recordó.
Banjo, que ahora tiene 28 años, creció en Kioto, donde está la sede de Nintendo, antes de ir a la universidad en Tokio y trabajar en la empresa de publicidad Hakuhodo Inc. Dijo que la idea de comenzar una gestora de patrimonio familiar surgió mientras contemplaba qué hacer con su herencia y reflexionaba sobre la forma en que su abuelo hacía las cosas de manera diferente a los demás.
“Tenía que tener éxito no solo con su fortuna sino también con su filosofía”, dijo Banjo.
Banjo estableció la gestora familiar en junio para administrar los activos que él y otros miembros de la familia heredaron. Hiroshi Yamauchi tenía aproximadamente el 10% de las acciones de Nintendo antes de su muerte, según datos compilados por Bloomberg. Banjo y su padre heredaron aproximadamente el 3% de la compañía, mientras que dos tías recibieron aproximadamente el 2%, según una presentación en 2013.
La gestora de patrimonio familiar No. 10 de Yamauchi administra más de 100,000 millones de yenes (US$ 918 millones), reportó Bloomberg en enero, citando a personas con conocimiento del asunto. Banjo declinó hacer comentarios.
‘Crear algo’
La gestora de patrimonio familiar no está enfocada en duplicar o triplicar sus activos, según Banjo. El objetivo es participar en proyectos que retribuyan a la sociedad, propongan nuevas opciones que ayuden a hacer cambios en Japón y permitan a las personas desafiarse a sí mismas, dijo, y se negó a dar detalles de inversiones específicas. También tiene la intención de participar en la filantropía.
“Sentimos que Japón carece del espíritu para asumir el desafío o el riesgo de crear algo”, dijo Banjo. “Eso es lo que nos gustaría cambiar”.
Pero en algunos detalles, prefiere permanecer vago. Cuando se le preguntó sobre el número 10 en el nombre de la gestora familiar, declinó explicar.
“Es un secreto”, dijo. “Nos gustaría que imaginaran lo que significa”.