Para quienes hemos estado viendo Netflix más que todo últimamente, con seguridad es un alivio el regreso de "Juego de Tronos", de HBO.
Después de 595 días de pausa, el domingo los fanáticos fueron transportados nuevamente a Westeros para el lanzamiento de la última temporada. Para quienes han cortado su suscripción al cable, fue un recordatorio de cómo se ven los programas de televisión de calidad, que pueden ser más que ruido de fondo mientras se revisa las redes sociales o una entretención para antes de dormir.
"Juego de Tronos" es el tipo de programa tan cautivador que en realidad soltamos el teléfono por toda una hora y apreciamos el trabajo puesto en cada episodio.
Sin embargo, el domingo también fue un recordatorio de que la serie se está acabando, y que la era del streaming y los episodios vistos uno detrás de otro puede no llevar a un reemplazo para Juego de Tronos.
Era imposible evitar las referencias a las serie en las redes sociales durante los últimos días. A diferencia del frenesí de memes de hace unos meses en torno a "Bird Box", de Netflix, que básicamente su burlaban de lo absurdo de la película, las publicaciones sobre Juego de Tronos muestran verdadera emoción y fanatismo –incluso de docenas de marcas que no tienen nada que ver con el programa–.
"Esto es para todos los que están cocinando frenéticamente para estar listos antes de #GameofThrones", publicó la revista Cooking Light en Instagram con una foto de unos vegetales asados.
El productor de papel higiénico Charmin bromeó sobre el otro "trono". Oreo preguntó a qué casa prometían fidelidad los fanáticos. Shake Shack promocionó una "malteada helada de vidriagón". Urban Decay informó que su paleta de sombras para los ojos con temática de Juego de Tronos se agotó. Y Crocs obtuvo risas con sus propios... "caminantes blancos":
Pero el invierno ha llegado. Así como los Caminantes Blancos han derribado El Muro, las aplicaciones de streaming se han infiltrado permanentemente en el espacio de la televisión por cable y están convirtiendo a los sunoscriptores a un paso que se acelerará el próximo año. No hay vidriagón que las detenga.
HBO es la definición de calidad, pero cuando termine Juego de Tronos el próximo mes, la tasa de cancelación de clientes será un problema para su aplicación de streaming de US$ 15 mensuales, HBO Now.
Esto se debe a que, a fin de cuentas, la cantidad es lo que impide a los sunoscriptores cancelar sus membresías. La mayoría de los 140 millones de sunoscriptores globales de HBO siguen viendo a través de televisión de paga tradicional, una multitud persistente dada la dificultad de cambiar o pausar los paquetes de cable a mediados del contrato.
Sin embargo, cada vez más usuarios se están pasando a aplicaciones como HBO Now, las cuales facilitan cancelar temporalmente cuando la programación está lenta. Como escribí anteriormente, parte del atractivo de Netflix es que siempre hay algo que ver, aunque su biblioteca no sea la primera opción.
AT&T Inc., la nueva matriz de HBO, está intentando impulsar la producción de la cadena en un intento por competir con Netflix, un movimiento que no ha estado exento de críticas por parte de empleados e inversionistas preocupados por su potencial para perjudicar la reputación de la marca (AT&T está planeando presentar otro servicio para su contenido de HBO y WarnerMedia este año).
Es un desafío similar para Walt Disney Co., que se prepara para lanzar su aplicación Disney+ en noviembre y espera llenarla con su mejor material.
Las compañías de medios simplemente tendrán que sacrificar algo de su calidad para tener más contenido, y los consumidores tendrán que pagar por varias aplicaciones si quieren tener acceso a las producciones de varias compañías.Entonces, si creía que este sería un final feliz, no ha estado poniendo mucha atención.
Por Tara Lachapelle