La denunciante de Facebook Frances Haugen, que publicó documentos internos de la empresa que supuestamente demuestran que antepone los beneficios económicos a la seguridad de los usuarios, dijo que, si se lo propusiera, la compañía “podría hacer una plataforma substancialmente más segura” en un año.
“Si Facebook no destinara 10,000 ingenieros en hacer videojuegos, podrían hacer una plataforma substancialmente más segura en un año”, señaló, en referencia a los recursos humanos que el gigante tecnológico va a emplear para virar su negocio hacia el metaverso, un universo de realidad virtual en el que los ciudadanos pueden relacionarse a través de un ‘alter ego’.
“Diez mil ingenieros es una cantidad enorme de ingenieros. Así que realmente se trata de una pregunta respecto a cuánto gana Facebook con nuestra seguridad. Estos son problemas que se pueden resolver. Ellos saben cómo resolverlos”, manifestó.
Haugen, que tras publicar los conocidos como ‘Papeles de Facebook’ testificó en el Congreso de Estados Unidos, acusa a la compañía de falta de transparencia en el funcionamiento de los algoritmos que regulan el contenido que ven los usuarios y de que éstos promueven discursos de odio, dividiendo a la sociedad, poniendo en riesgo a la democracia.
“Lo que necesitamos entender es que Facebook no es buena detectando el contenido de odio. Los registros internos dicen que solo son capaces de eliminar entre el 3% y 5% de los discursos de odio, porque no pueden detectarlo”, aseguró la exempleada, en contra del argumento de la empresa, diciendo que ese contenido representa solo el 0.05% de lo que ven los usuarios.
Mark Zuckerberg
“Creo que Mark (Zuckerberg) es una buena persona”, aseguró, no obstante, Haugen sobre el consejero delegado de Facebook.
“Creo que trabaja bajo un sistema de incentivos que hace que le cueste mucho hacer lo correcto o incluso ver qué es lo correcto”, lo que en opinión de la denunciante, “demuestra una falta de liderazgo”.
“En vez de tratar de arreglar los problemas, intentan cambiar la conversación”, señaló, sobre el cambio de nombre de Facebook a Meta que anunció Zuckerberg hace dos semanas.
“Él tiene que tomar una decisión sobre si quiere que Facebook sea seguro” y “no creo que lo haga por si solo”, manifestó.
Salida
Haugen decidió abandonar la empresa “cuando se disolvió la unidad de integridad cívica, aproximadamente un mes antes del 6 de enero”, el día del asalto al Capitolio de Estados Unidos.
“Cuando vi que Facebook disolvía mi equipo fue cuando pensé: ‘oh, no creo que Facebook esté comprometida a resolver este problema”.
Después de que eso ocurriera le “costó mucho tiempo averiguar qué iba a hacer exactamente”. “Como trabajaba en contraespionaje y soy una científica de datos, sabía que era un asunto delicado. Así me que costó mucho tiempo descubrir cómo hacerlo de una forma que pudiera ser efectiva”, dijo sobre su decisión de sacar a la luz los documentos.
Leyes
Haugen, que ha asegurado que Instagram -controlada por Facebook- ha causado daños a la salud mental de las adolescentes, manifestó que no está “abogando por renunciar a las redes sociales”.
“Me gustan las redes sociales. Yo he trabajado para empresas de redes sociales”, comentó.
“Sólo digo que hay formas de diseñar las redes sociales para que las disfrutemos y nos sintamos seguros” y “necesitamos actuar ahora”, porque “en cinco, diez años, será muy tarde”.
Y a este respecto, se mostró convencida de que la ley de servicios digitales que se está negociando en Bruselas para obligar a las compañías a un mayor control sobre los contenidos y ser más transparentes “tiene el potencial de convertirse en un modelo que podría replicarse en muchos otros países”.
“Eso es bueno porque esta es una oportunidad única en una generación para marcar el rumbo de las redes sociales”.