El fondo soberano de Noruega de US$ 1.3 billones, el más grande del mundo, registró su primera pérdida trimestral desde 2020 después de que los mercados se vieran afectados por la invasión rusa a Ucrania y los cierres en China.
El fondo con sede en Oslo perdió US$ 74,000 millones en el primer trimestre, una caída del 4.9%, según un comunicado emitido el jueves.
El mayor propietario del mundo de empresas que cotizan en bolsa ya se enfrentaba a un deterioro de las perspectivas antes de que la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania perturbara los mercados mundiales. El fondo, que el año pasado obtuvo una rentabilidad del 14.5%, “sigue bajando, pero no mucho” en lo que va del trimestre, dijo el subdirector general, Trond Grande, añadiendo que la incertidumbre ha aumentado “significativamente por lo que ha ocurrido en Ucrania”.
“Hay muchos que piensan en esto como un cambio muy fundamental, en la política europea en particular, pero también en la política mundial”, dijo Grande en una entrevista tras la publicación del informe. “El hecho de que la bolsa no reaccione más ante tanta incertidumbre nos parece un poco sorprendente, sin que haya una explicación clara para ello”.
El director general, Nicolai Tangen, advirtió en enero que el crecimiento del fondo en los últimos 25 años probablemente no continuará, ya que las tasas de interés se encontraban en mínimos históricos, los mercados de valores en máximos históricos y se prevé que la inflación se mantenga “alta durante mucho tiempo”.
El fondo informó que sus participaciones inmobiliarias no cotizadas ganaron un 4,1%, aunque representan menos del 3% de la asignación total.
El 27 de febrero, Noruega decidió eliminar los activos rusos del fondo en respuesta a la invasión de Ucrania, pero tuvo problemas para implementar la decisión después de que Rusia prohibiera a los extranjeros realizar transacciones en sus mercados bursátiles.
El banco central de Noruega ha dicho que volverá con una recomendación sobre el levantamiento del congelamiento de las inversiones del fondo en el país una vez que sus mercados operen con más normalidad, junto con recomendaciones más detalladas sobre la realización de la venta.
Los activos rusos del fondo estaban valorados en 2,900 millones de coronas (US$ 330 millones) al final del trimestre, por debajo de los 27,000 millones de coronas a fines del año pasado, según informó el jueves.
Creado en la década de 1990 para invertir los ingresos del petróleo y el gas noruegos en el extranjero, el fondo tiene una cartera de alrededor de 9,000 acciones, y el año pasado incursionó por primera vez en la infraestructura renovable.
En general, la rentabilidad total del fondo fue 0.66 puntos porcentuales superior a la del índice de referencia con el que se mide.