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El pasado 18 de octubre EsSalud anunció el fin de las atenciones en la Villa Panamericana, luego de dar de alta al último paciente con covid-19 y tras dos años de intensa labor de lucha contra la pandemia.
El siguiente paso será que EsSalud devuelva oficialmente las instalaciones a Legado, entidad adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) que administra las demás sedes de los Juegos Panamericanos 2019.
El secretario ejecutivo de Legado, Chou Gaspar, explicó que próximamente se realizará una visita técnica conjunta con EsSalud para revisar las condiciones de las instalaciones, y con base en ello, establecer un cronograma de trabajos de reacondicionamiento antes de que la Villa Panamericana pase a manos de esta entidad. “El objetivo es que la infraestructura sea devuelta en las mismas condiciones en que fue entregada a EsSalud”, señaló Gaspar a Gestión.
Ubicada en Villa El Salvador, la Villa Panamericana cuenta con 1,096 departamentos de entre 70 y 75 metros cuadrados, distribuidos en cuatro torres de 20 pisos y tres torres con 19 pisos. Y en su nueva etapa ¿qué uso se le dará a esta infraestructura?
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Antes de la pandemia, el plan del comité organizador de los juegos y de las primeras autoridades que tuvo Legado era vender los departamentos a entidades estatales como Fuerzas Armadas, Policía y ministerios, y estos a su vez los vendan a sus trabajadores y pensionistas.
Incluso se tenía previsto iniciar las ventas el primer trimestre del 2020. Pero la pandemia paralizó estos planes.
Ahora en Legado evalúan todas las posibilidades, y no descartan que la infraestructura permanezca en manos de esta entidad, tal como ha ocurrido con las demás sedes de los juegos.
“El equipo de Legado está trabajando una propuesta técnica que tiene que ser aprobada por instancias superiores. La propuesta tiene dos partes, la primera es un documento normativo que autorice al Legado a definir el destino final de la Villa. Y la segunda parte que acompañaría a la norma es el procedimiento y a quiénes podría darse (los departamentos) o si tendría que quedar en la administración directa del Legado. Pero esa propuesta se está trabajando, no puedo adelantar el uso final que se le va a dar”, aseguró Gaspar.
La nueva evaluación sobre el uso que se le dará a Villa Panamericana fue confirmada por el viceministro de Vivienda, Francisco Caro. “Es un tema que se está discutiendo en altos niveles del Gobierno, se están sopesando costos y beneficios para la población”, señaló el viceministro a Gestión, aunque evitó dar más detalles.
Para Marco del Río, expresidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), el problema de poner los departamentos en venta está en que si se utiliza como referente su costo de construcción, el precio resultaría muy caro para la zona, por lo que requeriría de un alto subsidio del Estado vía los programas de viviendas, o fijar precios por debajo del valor comercial, con lo cual se estaría vendiendo “a pérdida”.
Un informe previo publicado por Gestión reportó que el costo de la Villa Panamericana fue de S/ 405 millones. Y solo para recuperar lo invertido los departamentos deberían venderse en alrededor de S/ 370,000, casi el doble de lo que cuestan en la zona aledaña.
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“Es una decisión difícil. Vender esos departamentos sin perder dinero es casi imposible, pues el costo de construcción ha sido alto. Y sería difícil encontrar a personas que estén dispuestas a pagar la compra, y también el costo de mantenimiento futuro será importante”, señaló Marco del Río a Gestión.
Agrega que reconvertir la infraestructura para otros usos como ministerios o universidades también sería complicado y costoso. “Por ello, están evaluando si sería mejor que se mantenga la infraestructura en manos del Estado, para que sirva de ayuda para una futura nueva emergencia sanitaria o de otro tipo, como ayudar a damnificados de desastres”, anotó Marco del Río.
Pero cualquiera sea la decisión que tome el Gobierno, los 65 deportistas que ganaron medallas en los Juegos Panamericanos tienen asegurado uno de los departamentos de la Villa, pues ello es un mandato de una ley emitida en el 2019, precisó Chou Gaspar, de Legado.
“A ellos se les hizo una entrega simbólica, que falta materializarse y se hará una vez que las instalaciones ya cuenten con los trabajos de adecuación pendientes por realizar”, apuntó Gaspar.