Electrolux piensa que las personas están listas para hablar con sus cocinas.
La centenaria marca de electrodomésticos invierte en hornos y refrigeradores conectados que pueden controlarse con la voz o a través de una aplicación. En lugar de girar perillas y presionar botones, estos dispositivos pueden usar un asistente de voz como Alexa de Amazon o Google Home para encender y apagar y ajustar la temperatura.
La tecnología aún está en su infancia y no se compara con avances similares realizados, por ejemplo, en la industria automotriz, donde los vehículos autónomos están cerca de convertirse en una realidad.
No obstante, el director de estrategia e innovación de Electrolux, David Cronstrom, cree que el mercado de dispositivos conectados y controlados por voz crecerá exponencialmente en los próximos años. Para 2025, espera que "una parte muy grande" de las ventas de la compañía corresponda a este tipo de aparatos, en comparación con una proporción bastante modesta en la actualidad.
El año pasado, la compañía invirtió parte de su aumento de capital de 300 millones de coronas (US$ 32 millones) en iniciativas de investigación y desarrollo para este segmento."
Creo que dentro de unos años la gente dará por sentado que estos productos estén conectados", señaló Cronstrom en una entrevista al margen del evento Future Kitchen de la compañía en Estocolmo. "Si mis hijos se acercan a un producto que no esté conectado, creerán que no funciona".
Electrolux espera que la tecnología le brinde una ventaja al anticipar las necesidades futuras de los clientes, ya que el sistema puede detectar cuando un hornillo o ventilador está cerca de dejar de funcionar y proponer una solución. También podría propiciar la venta de más productos y servicios como repuestos y actualizaciones de sistema.
"Antes, al vender un refrigerador no volvíamos a tener noticias del cliente", recordó Cronstrom. "Ahora tenemos la oportunidad de mantener contacto tras la primera venta".
El objetivo es elevar aún más el nivel de interacción entre los clientes y sus hogares, permitiendo por ejemplo que los artefactos de cocina se conecten a cámaras de teléfonos, aplicaciones de recetas y tutoriales culinarios.
Actualmente, Electrolux ofrece varios dispositivos conectados como el horno CombiSteam Pro Smart, que cuesta unos US$ 3.000, y Anova Precision Cooker, cuyo precio bordea los US$ 120.