Detrás del alucinante aumento de las acciones de GameStop se asoma la cruda realidad de que el vendedor de videojuegos se hunde mientras la industria a su alrededor está en un boom.
GameStop ha quedado atrapado en una batalla entre grandes fondos de riesgo que apuesta en su contra y pequeños inversores que tratan de apuntalarlo. Por eso el precio de sus acciones se ha elevado a las nubes a pesar de la fragilidad de sus cimientos financieros.
Empresas con problemas financieros como la cadena de cines AMC Entertainment y American Airlines también han experimentado un aumento de sus acciones, pero GameStop se ha convertido en el gran campo de batalla entre los David y los Goliat.
Las acciones aumentaron 1,600% en tres semanas, cerraron a US$ 325 el viernes y dieron a GameStop una capitalización bursátil de casi US$ 17,000 millones. La caída no fue menos brusca: de 60% para cerrar en US$ 90 el martes.
Muchos inversores comprenden la contradicción entre el precio de las acciones de GameStop y sus cimientos empresarios. Pero para los que imaginan que será el próximo Tesla o Amazon, la verdad es: probablemente no. El informe trimestral de septiembre mostró una nueva caída en las ventas mientras intenta en vano adaptarse al auge de los juegos celulares y las descargas digitales que han condenado a sus más de 5,000 locales a la obsolescencia, más aún durante la pandemia.
La amplia cobertura periodística no provocó el regreso de los clientes a las tiendas. La caída de la clientela presencial se aceleró en enero, según investigaciones de la firma de análisis Placer.ai. En la semana que finalizó el 18 de enero, la cifra cayó 20.3% con respecto a hace un año.
Los analistas encuestados por FactSet califican a las acciones para “venta” y un precio target de US$ 13.44. Algunos analistas creen que un valor razonable oscilaría entre US$ 20 y US$ 30 en el mejor de los casos.
Si bien el ingreso de Ryan Cohen, fundador de la tienda para mascotas online Chewy, al directorio de GameStop ha generado esperanzas de un viraje, la lucha va a ser ardua.
“Es un espectáculo fascinante. Pero de últimas no puedes sustraerte a la fuerza de gravedad”, dijo Scott Rostan, CEO de Training the Street, que enseña modelaje financiero y valoración a estudiantes y graduados en administración de empresas. “La realidad acabará por imponerse y los cimientos entrarán en juego”.