Aun teniendo un trabajo estable, los limeños siempre han buscado asegurar fuentes de ingreso adicionales. Ahora, en el contexto de la pandemia, seis de cada 10 en los segmentos medios y altos tienen una idea de negocio a implementar.
Según el estudio de intenciones y expectativas de emprendimientos en Lima, de Impronta Research, los interesados en un negocio propio son principalmente hombres (56%) de 41 a 45 años (30%) y el 39% pertenecen al NSE A2.
Jose Oropeza, socio director de dicha empresa, explicó que la disponibilidad de capital y el conocimiento en el uso de herramientas digitales requeridas actualmente ubicarían mejor a dichos grupos para apostar por un emprendimiento.
Consultados por los canales en los cuales desarrollaría su empresa, el 55% de los encuestados indicó que trabajaría en plataformas digitales y el 35% mencionó que incorporaría además el canal presencial.
“Estos nuevos emprendimientos tienen una alta preferencia por el canal online como único canal de venta, alternativa preferida por las mujeres (56%) mayores de 56 años (38%) pertenecientes a los NSE C (41%)”, anotó.
Alimentos y delivery
Respecto a los rubros en los cuales los limeños de los NSE A2, B y C desarrollarían sus emprendimientos, la alimentación destaca con el 23% de las preferencias, seguida del delivery y la educación, entre otros.
“Los alimentos son una necesidad básica y los grandes retailers que se encargan de esa categoría no supieron responder adecuadamente en la entrega de productos al inicio del confinamiento”, recordó.
Por ello, destacó la aparición de apps y pequeñas empresas que están impulsando el rubro de alimentos, el cual se relaciona con el delivery, un sector en el cual también se desea emprender.
Entre los interesados en empresas de alimentos, el mayor grupo (37%) corresponde al NSE C y son principalmente mujeres entre 41 y 45 años.
Plazos de implementación
Más allá de un simple deseo, el estudio de Impronta Research -realizado a hombres y mujeres de 30 a 65 años, de NSE A2, B y C- da cuenta que el 50% de los interesados en emprender ve probable desarrollar su negocio y 38% lo considera inclusive muy probable.
En el primer grupo, destacan los hombres del NSE A2; sin embargo, la situación varía si hablamos del plazo de implementación proyectado. Y es que, 45% de quienes desean tener un negocio lo crearía el siguiente mes y, de ellos, el mayor grupo (37%) corresponde al NSE C.
Al respecto, José Oropeza consideró que las necesidades de cada segmento son distintas. Así, el NSE C sería el principal interesado en un negocio en el plazo más breve porque necesitaría flujos de efectivo rápido.
“Por la cuarentena y la situación de la economía, el NSE C es el más golpeado y necesita recursos para mantener su nivel de bienestar”, comentó.
En tanto, el NSE A apostaría por negocios propios por una cuestión de status, pero no requeriría hacerlo de inmediato, puntualizó.