Las autoridades reguladoras de China exigieron a las tiendas de aplicaciones móviles que dejen de ofrecer la aplicación de transporte compartido DiDi Chuxing, equivalente chino de Uber, por “abusar de los datos de los usuarios”.
En un escueto comunicado, la Administración del Ciberespacio de China también pide a la empresa que tome “medidas concretas” para “solucionar vacíos legales existentes conforme a las regulaciones y los estándares nacionales” y con el objetivo de “garantizar la seguridad de la información de los usuarios”.
La aplicación móvil de Didi ha dejado de estar disponible para nuevos usuarios en las tiendas online, aunque los ya registrados todavía pueden usarla.
El anuncio se produce pocos días después de que Pekín informara de la apertura de una investigación de ciberseguridad contra Didi, lo que provocó que sus acciones cayeran el viernes en Wall Street poco después de su debut en ese parqué.
El viernes, la empresa aseguró que llevaría a cabo una “evaluación exhaustiva” de los “riesgos para la seguridad”, aunque no detalló en qué consisten.
En su estreno en la Bolsa de Nueva York, la compañía alcanzó una valoración de mercado cercana a 80.000 millones de dólares.
Según la documentación entregada a la Comisión del Mercado de Valores, Didi tuvo unos ingresos de US$ 21,600 millones el pasado año y pérdidas netas de US$ 2,540 millones.
En el trimestre más reciente, el primero del 2021, ingresó US$ 6,400 millones y logró un ligero beneficio de US$ 95 millones.
La medida se produce en un momento en que la relación de las autoridades chinas con las grandes firmas digitales del país parece haberse agriado, especialmente con aquellas que cuentan con grandes subsidiarias dedicadas al sector tecnofinanciero (‘fintech’).
El conglomerado Alibaba recibió en abril la mayor sanción antimonopolio jamás impuesta por China, mientras que los reguladores suspendieron el pasado noviembre la salida a bolsa de su filial Ant, que se preveía la mayor de la historia.