La directora financiera de Huawei Technologies Co. está bajo arresto domiciliario en Canadá, pero a punto de mudarse a su mansión recién renovada de 13 millones de dólares canadienses (US$ 10 millones).
La Corte Suprema de Columbia Británica aprobó la petición de Meng Wanzhou el miércoles para modificar los términos de su fianza, que incluía una solicitud para mudarse de su residencia de seis habitaciones y $5 millones de dólares canadienses cerca de un parque, a una mansión de más del triple del tamaño en uno de los barrios más elegantes de Vancouver. Ella estará a solo dos puertas de la residencia del cónsul general de EE.UU.
"El hogar actual es un lote esquinero, expuesto por tres costados, no hay claridad entre las partes públicas y privadas", dijo a la corte uno de los abogados defensores de Meng, David Martin. "Actualmente, un gran número de personas pasan por allí, a veces se acercan a la casa".
Tales molestias se minimizarían con la mudanza. El nuevo hogar en el vecindario de Shaughnessy es más grande y cerrado, lo que le permite a sus monitores de fianza pagos "cumplir con sus deberes de manera más efectiva y completa dentro de la propiedad cerrada", dijo Martin.
Las condiciones de fianza de Meng, que le permiten recorrer libremente un área de 62 kilómetros cuadrados de Vancouver, siempre y cuando esté acompañada por sus monitores, contrasta con la de dos canadienses detenidos en China por motivos de seguridad nacional poco después del arresto de Wanzhou.
Michael Kovrig y Michael Spavor pronto cumplirán cinco meses en cárceles secretas, donde solo han recibido pocas visitas consulares entre ambos.
China acusa a Kovrig, exdiplomático canadiense, de espionaje y a Spavor, guía turístico de Corea del Norte, de proporcionarle información. Han sido mantenidos aislados e interrogados varias veces al día en celdas donde las luces no se pueden apagar.
Meng estuvo en la corte el miércoles cuando sus abogados presentaron la estrategia para su defensa, argumentando que sus derechos constitucionales fueron violados cuando estuvo detenida por tres horas en el aeropuerto de Vancouver antes de su arresto a solicitud de las autoridades estadounidenses.
También planean cuestionar la "doble criminalidad", refutando que lo que EE.UU. alega que hizo -mentir a los bancos para engañarlos y realizar transacciones para Huawei que pueden haber violado las sanciones de EE.UU.- constituye un delito en Canadá.
Su próxima comparecencia ante el tribunal está programada para el 23 de setiembre.