En tiempos normales, los banqueros que administran activos superiores a US$1 billón no buscarían monedas debajo del sofá.
Pero ahora, gigantes financieros europeos como Banco Santander SA e ING Groep NV buscan obtener más ingresos de los clientes.
La introducción de cargos y el aumento de las tarifas muestran cómo un futuro con tasas de interés inferiores a cero obliga a bancos de la eurozona a transferir más costos a los clientes. Si bien las tácticas podrían ser contraproducentes porque acelerarían el cambio hacia los nuevos bancos de bajos costos, pueden ayudar a instituciones tradicionales a vender productos más lucrativos.
Para un banquero, “si usted solo tiene una cuenta corriente conmigo, pierdo dinero”, dijo Angel Corcostegui, exdirector ejecutivo de Santander y fundador de la firma de capital privado Magnum Capital Industrial Partners. “Los bancos deben ser más claros sobre los costos que asumen”.
El giro hacia más tarifas probablemente tendrá más impacto en aquellos que no tienen un salario fijo o los medios para comprar productos financieros, dijo Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros, o Asufin. “Están separando a los clientes más rentables de los menos rentables”, dice.
En España, Santander introducirá en el 2021 un cargo mensual de hasta 20 euros en cuentas corrientes para clientes que no cumplan con ciertos criterios, que incluyen pago de salario y comprar al menos otro producto financiero. Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA comenzó a cobrar a los clientes mayores de 29 años que no reciben allí sus salarios y utilizan la cuenta para pagar facturas. También comenzará a cobrar dos euros por usar servicios de cajero y 0.4% en transferencias.
ING, que durante muchos años promovió cuentas corrientes gratuitas en España, envió un correo electrónico a sus clientes allí indicando que comenzaría a cobrar 10 euros al mes en las cuentas con más de 30,000 euros (US$37,000) si el cliente no utiliza ING para sus salarios o para recibir al menos 700 euros al mes en ingresos.
Un comunicado de ING citó “el inusual momento económico en el que las tasas de interés (que definen el precio del dinero) han bajado sin cesar”. Un comunicado de Santander enfatizó que los clientes “fieles” evitarán nuevas tarifas.
En el otro extremo del espectro, los bancos de la eurozona también han impuesto nuevos costos. El año pasado, Deutsche Bank AG y Commerzbank AG redujeron a 100,000 euros el límite para el cobro a los nuevos titulares de cuentas minoristas.