Cuando se le preguntó sobre la creciente competencia de los servicios de streaming Netflix y Amazon, el exdirector de HBO Richard Plepler solía pronunciar una cita de procedencia incierta:
Lo principal es que lo principal siga siendo lo principal.
Plepler nunca quiso que HBO se desviara de hacer series con guiones de alta gama, y atraer a audiencia con programas como “Rey Tigre” de Netflix. Pero esa estrategia no funcionó para AT&T, que adquirió Time Warner por US$85.000 millones en 2018.
AT&T dijo que quería utilizar un servicio de video en línea para impulsar su negocio de la telefonía, una propuesta cuestionable, y combinó los recursos de HBO, Warner Bros. y Turner Broadcasting en HBO Max (a Plepler no le gustó y reservó un viaje de ida a los Hamptons).
Pero ahora AT&T busca fusionar WarnerMedia con Discovery, como informó mi colega Ed Hammond el 16 de mayo. Si bien los detalles del acuerdo de Discovery aún no son claros, sabemos que AT&T está reconsiderando su adquisición de Time Warner después de menos de tres años.
El negocio del entretenimiento en este momento es un concurso de escala en streaming. Netflix es el jugador más importante y Disney es el segundo. La serie de compañías que compiten por el tercer puesto incluye a un par de empresas de telecomunicaciones (AT&T y Comcast), un par de tecnopolistas (Amazon y Apple), así como a ViacomCBS Inc. y Discovery, las únicas compañías de medios puros del grupo.
El director de AT&T, John Stankey, dijo que cree que HBO Max puede ser uno de los tres o cuatro servicios que la mayoría de las personas paga mensualmente. Los ejecutivos de WarnerMedia son más optimistas que nunca ante el reciente impulso de películas originales como “Godzilla vs. Kong”.
Pero la competencia es cara. Netflix va a gastar US$17.000 millones este año en programación, y Disney no se queda atrás. Ganar es una cuestión de importancia existencial para esas dos compañías, que derivan todo su valor de sus operaciones de entretenimiento.
AT&T sigue siendo una compañía telefónica. La transmisión no es y nunca será lo principal. Varios altos ejecutivos de WarnerMedia han comentado durante el año pasado lo poco que los inversionistas y analistas de AT&T parecen preocuparse por HBO Max, o la economía del streaming. AT&T debe preocuparse por pagar un dividendo y recuperar la cuota de mercado en los dispositivos móviles. Ahora mira tanto a Verizon como a Sprint/T-Mobile. Gastar miles de millones de dólares en HBO Max distrae de esos esfuerzos.
La combinación de HBO Max con Discovery, por su parte, puede ayudar a que ambos servicios de streaming compitan en áreas donde no tienen mucha experiencia. Discovery se especializa en programación sin guiones como “Diners, Drive-Ins and Dives” y “Todo en 90 días” de Guy Fieri, programas que son populares entre un subconjunto que HBO nunca intentó alcanzar.
La programación sin guion ha demostrado ser un activo valioso para Netflix durante el último año y medio. Programas como “El círculo” y “Jugando con fuego” se ubicaron entre sus series más populares durante las cuarentenas. También viajan internacionalmente, ya que Netlfix está haciendo versiones específicas por país de muchos de sus reality shows.
Y Discovery, que es demasiado pequeño para competir con cualquiera de los servicios de streaming más grandes, ahora puede combinarse con una de las bibliotecas de medios más sólidas del mundo.
Si bien este acuerdo tiene sentido estratégico, viene con un inconveniente obvio: otra reestructuración.
Incluso para los estándares de un guion de Hollywood, la compañía anteriormente conocida como Time Warner ha tenido un par de años agitados. Anunció planes para vender a AT&T, pero el Gobierno de Estados Unidos demandó para bloquear el acuerdo, dejando a la compañía en el limbo durante más de un año.
Para cuando el acuerdo finalmente se aprobó y comenzó la integración, Plepler había anunciado planes de irse y AT&T dijo que reestructuraría a Time Warner como WarnerMedia bajo tres líderes: Bob Greenblatt, Kevin Tsujihara y Jeff Zucker.
Luego, Tsujihara renunció debido a una aventura con una actriz (y supuestamente por tratar de obtenerle roles), y AT&T despidió a Greenblatt después del lanzamiento decepcionante de HBO Max. Contrató a Kilar para dirigir todo el asunto y reestructurarlo (nuevamente). Kilar ha estado en el cargo durante un año y ahora es inminente otra reorganización. Al jefe de Discovery, David Zaslav, le gustaría dirigir todo.
Plepler, mientras tanto, está haciendo shows para Apple. Hoy en día, las únicas compañías que pueden permitirse derrochar dinero en Hollywood son aquellas cuyas valoraciones comienzan con la letra be, de billones. Hollywood sigue siendo una atracción para Apple (y Amazon), pero no hay problema con las atracciones cuando sus principales negocios generan más dinero en un trimestre que lo que gana Netflix en un año.