Gestión.pe conversó con el presidente de la Asociación de Fintech del Perú, Roberto Vargas Buendía, quien señala que si bien se vive un proceso de crecimiento de las fintech en el país, aún deben enfrentar una serie de obstáculos ante el “temor” de la banca a su desarrollo.
¿Se decía que hasta el 2022 en el Perú operaban 154 fintech? ¿Cuántas hay actualmente?
Calculamos que hay entre 150 y 200 operando en Perú. Por qué digo esto, por el incremento creciente e importante en su magnitud de internacionalización de fintech en la región de América Latina. Una de cuatro fintech que operan en el mundo nace y se desarrolla en América Latina.
¿Y vienen fintech de otros países a Perú?
Hay fintech de Argentina y Chile llegando constantemente. Al mismo tiempo hay un proceso de integración de negocios, comercial, de cooperación y colaboración a partir de la Alianza Fintech Iberoamericana.
¿De las fintech que operan en el Perú cuántas son nacionales?
De ellas dos tercios son nacionales.
¿A qué se dedican la mayoría de ellas?
Las dos terceras partes se dedican a préstamos, pagos digitales y casas de cambio. Esas son las principales tres subindustrias.
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¿En abril se hizo público un informe preliminar de Indecopi en el que se detectó algunos hechos que limitarían el crecimiento de la industria fintech en Perú? ¿Qué comentarios tiene al respecto?
El informe de Indecopi es inédito y lo saludamos en toda la región de América Latina porque es la primera vez que un regulador emite un informe preliminar en torno a un estudio sobre la libre competencia o la competencia desleal en la industria fintech. El informe reconoce que se trata de una industria. Hay exponentes de primer nivel, por ejemplo el banco Nubank de origen brasilero, liderado por un colombiano, es en términos de valorización bursátil el Banco más grande de la región, vale 48 mil millones de dólares.
¿Cuánto dinero mueven las fintech en el país?
En la guía de EY se indica que en el 2021 el tamaño del mercado transaccional en el Perú era de US$ 12,000 millones aproximadamente. Una cifra nada menor si la comparamos con el PBI del Perú. Después de la pandemia, esa cifra creo que fácilmente ha llegado cerca a los US 20,000
millones.
¿Qué impulsó ese crecimiento?
El auge de los pagos digitales, del comercio electrónico, el fenómeno de la casas de cambio en Perú, que no es un tema menor. Es una vertical fintech bastante poderosa y significativa, propia de la estructura de la economía dolarizada en parte de nuestro país.
¿Qué otro factor ha influido en su crecimiento?
El ecosistema peruano tiene una particularidad interesante, que a pesar de que existe un bajo nivel de colaboración y cooperación con la banca, un retardo en el avance regulatorio, ha sabido relacionarse con sus pares de afuera, con diferentes stakeholders, incluyendo bancos extranjeros, fondos de inversión, proveedores de servicios tecnológicos transversales a la industria. Esto ha hecho que se fortalezca.
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¿A nivel regional qué lugar ocupan las fintech en el Perú?
En el escalafón se ubica después de Brasil, México, Chile, Colombia y Argentina. Estamos como a media tabla. A pesar de este bajo nivel de cooperación y colaboración con operadores locales financieros tradicionales y de una regulación tibia recientemente hemos visto algunos avances y progresos
¿A qué progresos se refiere?
El BCR decidió ir a un sistema de interoperabilidad interesante de billeteras electrónicas, desde abril de este año, integrando Plin y Yape. A las fintech nos hubiera encantado de que este regulador, en este caso del sistema de pagos entienda de que no debe existir asimetrías de información o diferencias o ventajas en favor de unos u otros actores involucrados. Debemos tener la misma información desde el inicio, tal como la tuvieron los bancos con sus billeteras electrónicas.
¿Cuál es el impacto al no contar con dicha información?
Las estrategias a lo largo del tiempo se ajustan mejor para aquellos jugadores que tuvieron información privilegiada en un primer momento, mientras que los últimos jugadores simplemente se tienen que conectar a algo cuando ya no pueden modificar sus estrategias, cuando la realidad ya está frente a sus narices.
¿Cuál es el argumento que esgrimieron para no darles esta información?
Dijeron que iban a implementar un modelo de sistema de pagos por fases.
Eso lo explicaron cuando ya prácticamente estaba por empezar la interoperabilidad entre las billeteras electrónicas.
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¿Y cuándo podrán contar con la información?
En el BCR nos mencionaron que el plan era que para este segundo semestre se avanzaría con la fase 2 y luego tener lista la fase 3 con las fintech. Va a ser difícil ajustar las estrategias, que no necesariamente son de marketing si no tecnológicas, ante las innovaciones que va a haber para el nuevo sistema de pago.
¿Cuál es su sugerencia para cambiar la situación?
Desde la asociación tratamos de promover que los diseños institucionales, como este nuevo sistema de pagos de Perú o cualquier otro tipo de regulación permita eliminar los desvíos institucionales. Creo que este espíritu del BCR es loable porque viene siguiendo el efecto de las innovaciones que lideró el Banco Central de Brasil con la evolución del sistema de pagos PIX. Creo que hay un nuevo sentimiento de los reguladores como para tener mayor apertura.
¿Y la Superintendencia del Mercado de Valores?
También destaco a la Superintendencia del Mercado de Valores, que avanzó rápidamente en cerrar toda la normativa con el respectivo reglamento del crowdfunding, entonces ahora nos toca madurar estas nuevas verticales por el tema del financiamiento alternativo.
Pensaba que las Fintech estaban mejorando su relación con los bancos. ¿No es así?
No necesariamente, nosotros como empresas tecnológicas financieras, sí tenemos un ADN natural orgánico, no es que tengamos que aprenderlo para saber cooperar. Pero el informe de Indecopi señala varias trabas que enfrentamos. Por ejemplo, el tema de las aperturas de cuentas es un tema latente. Puede entenderse como una barrera para dejar que los competidores operen en el sistema financiero tradicional, porque finalmente las fintech somos formales y estamos 100% bancarizadas. Entonces siempre existe el riesgo latente, más allá de poder abrir una cuenta en algún banco local, de que cierren las cuentas.
¿Y la SBS qué hace al respecto?
La SBS avanzó un poco señalando y determinando que debería existir una información debida de los bancos si es que hay algún cierre de cuentas de fintech, pero es un protocolo que no previene un cierre inadvertido o arbitrario. Luego es realmente muy difícil y complejo abrir una cuenta en otro banco local en Perú.
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¿Qué otros problemas tienen?
Indecopi menciona en su informe que en el caso de las casas de cambio se les cobra una comisión por las transferencias interbacanrias para un sector como las casas de cambio digitales, que es un vertical fintech importante que han ido quitándole una participación importante a los bancos en el tema de cambio de divisas, llegando incluso la mejor casa de cambio digital superar a una de las principales casas de cambio de divisas.
¿Existe actualmente una norma que regule las fintech en el Perú?
En México y Chile hay una ley Fintech. En México se aprobó por el 2018, en Chile por el 2020 y ahora están implementándola. Perú ha visto con mucha atención el desarrollo de este tipo de regulaciones, pero en ambos casos la regulación no es tan propicia y conveniente para Perú.
¿Por qué?
Lo que hemos visto en el gremio es que es más conveniente tener una ley marco, que sirva de paraguas para futuras innovaciones ya sean legislativas o regulatorias que estén regidas por los componentes de desarrollo que necesita la industria. Por ejemplo, como lo que ha hecho en el Indecopi, promoción de la competencia. Ver qué principios deben regir el impulso a la industria fintech en el Perú antes de entrar al detalle minucioso de algún parámetro, comisión, tasa. Ello por la precariedad, por la falta de colaboración y por el alto nivel de concentración de la actividad bancaria en Perú.
¿Apuestan por una ley de promoción de las fintech?
Debe regir una ley marco de promoción industrial, tecnológica, financiera, regida por principios, para que luego estos principios precisamente por lo que decía hace un rato, no permitan desvíos institucionales de nadie, incluyendo las fintech.
¿Para ustedes no existe una buena competencia por parte de los bancos?
Hay que entender cómo está cambiando el mundo financiero en el mundo. Es evidente que los bancos más grandes del mundo ya han madurado lo suficiente y han interiorizado el ADN fintech en sus operaciones, tienen una serie de formas de relacionamiento con las fintech, ya sean transaccionales estratégicas, de inversión, de alianzas o marqueteras.
¿Falta mucho para llegar a ese punto en el Perú?
En Perú lo que hemos visto es que todavía hay un recelo que llama la atención en toda la región. La banca en el Perú es muy cerrada y no propicia realmente espacios de colaboración y cooperación en la mayoría de los casos. Creo que en la banca es el momento de temor y no es por un temor de competencia, ojo, sino que siento realmente que no han madurado institucionalmente, para saber relacionarse con jugadores innovadores tan potentes.
Prestamos y fintech
La Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (SBS), advirtió que se ha identificado al menos 36 aplicativos móviles (app) de préstamos de dinero, a través de los cuales se ofrecen y desembolsan créditos, sea a solicitud del usuario o, incluso, sin que el usuario los haya solicitado. ¿Existe alguna relación con las fintech?
Al respecto, Alvaro Castro Lora, abogado especialista en fintech y regulación financiera indicó que de los aplicativos reportados por la SBS no pertenecen al gremio de las fintech. “no sé si alguno de esos aplicativos se considera realmente fintech porque es un termino comercial es un poco difícil de etablecer”, expresó.
Cuestionó que se de a entender que todo lo que es préstamo no bancario, o préstamista que no sea una entidad del sistema financiero es informal y que incluso después puede llevar a casos de extorsión o abuso.
“Ahora, las fintech que son empresas formales, que cumple con la norma, tienen que dar el doble de explicaciones a los clientes que deseen contratar sus servicios”, apuntó.
El socio de Sumara Hub Legal recordó que las personas o empresas que se van dedicar a la realización de prestamos se deben registrar ante la SBS, además deben contar con un oficial de cumplimento, sistemas, protocolos de prevención, entre otros. Además dijo que se puede hacer de forma presencial o en forma virtual.
¿Cómo puede un ciudadano saber que se hará un préstamos de una fintech seria y uno caer en manos de un extorcionador ?
Castro Lora indicó que lo primero que se tiene que hacer al contratar un producto financiero es ver los términos y condiciones, que es el contrato. Si no tiene ya es una primera señal de alerta.
Luego en los términos y condiciones debe encontrar el nombre legal de la compañía, no la marca ni el nombre comercial. Luego hay que buscar el nombre legal en la web de la SBS. Allí aparece el nombre de todas las empresas de préstamos registradas.
No obstante, indicó que eso no impide que luego una empresa se comporte indebidamente, como puede ocurrir en otros casos, las personas deben poner una denuncia ante Indecopi.
Indicó que el código de protección al consumidor, tiene un capítulo específico para servicios financieros provisto para empresas no supervisadas. “Indecopi supervisa en materia de protección al consumidor a las fintech. Tiene capacidad de sancionarlos de pedirle información”, acotó.