Debilitados por el fenómeno de El Niño Costero el 2017, los empresarios del norte sienten ahora con mayor intensidad el impacto de la pandemia del COVID-19. Y en el caso de pequeños productores, la venta de tierras se viene incrementando.
Así lo señaló el presidente de la Cámara de Comercio de Sullana, Segundo Rugel, tras indicar que los casos no solo se ven en las provincias de Piura, sino también en las de Tumbes, Lambayeque y la selva.
“Por carencia de recursos económicos, muchos productores alquilaban sus tierras a empresarios y se convertían en trabajadores. Ahora ellos les compran esas tierras”, anotó, tras indicar que eran campos de arroz, camote y otros productos básicos.
Refirió que los compradores no solo son otros empresarios peruanos, sino también de países vecinos como Ecuador, Colombia y Chile.
Comercio de abarrotes
Consultado por las principales inversiones en Sullana, Segundo Rugel mencionó que los cultivos de palta, uva y banano, así como la producción de etanol, son las mayores. No obstante, indicó que el motor de la provincia es el comercio y servicios.
En ese sentido, señaló que restaurantes, hoteles y otros rubros vinculados están paralizados ante las restricciones por el covid-19. Y viendo las complejidades de los protocolos sanitarios, han optado por cambiarse a la venta de abarrotes.
No obstante, reconoció que tal alternativa no es sostenible. “Si todos venden lo mismo, quien va a comprarles. La economía demanda diversidad de rubros, solo con los abarrotes no van a vivir las empresas”, mencionó.
Rescate financiero
Sobre la posibilidad de acceder al financiamiento de Reactiva Perú, Rugel reconoció que las pequeñas y medianas empresas de Sullana no podrían ser beneficiadas. Y es que, por un lado, muchas aun no trabajan con el sistema financiero; y otras, ya estarían en centrales de riesgo.
En esa situación, consideró vital la reglamentación del Plan de Rescate Financiero, creada mediante la Ley 30932 para apoyar a productores de las micro y pequeñas empresas (mypes) afectados por el Fenómeno de El Niño Costero, del 2017.
Refirió que han tenido reuniones con representantes de los ministerios de Economía y de la Producción para acelerar la reglamentación que haga efectivo el rescate financiero. Sin embargo, a la fecha no ha habido resultados, aseguró.
Añadió que son 100,000 micro y pequeñas empresas afectadas por dicho fenómeno natural en la macro región norte. “Ellos no quieren que se les regale dinero, sino reinsertarse en el sistema financiero”, puntualizó