Tras la recesión del 2023 (-0.6%), Perú está listo -hasta ahora- para su “rebote” en el 2024. Sin embargo, el reto está de cara a los siguientes años, sobre todo con un Producto Bruto Interno (PBI) potencial que se alejó completamente de las tasas de 5% - 6% y hoy se ubica en alrededor de 2.5%.
En conversación con Gestión, Elmer Cuba, socio de Macroconsult, da sus proyecciones para la economía peruana para este y los próximos años. Además, adelantó sus preocupaciones sobre el eventual incremento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) y cómo llega el país al 2026, año electoral.
-Tras la publicación del Marco Macroeconómico Multianual (MMM), ¿cómo evalúa el panorama que tiene el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para la economía?
Con una mirada más de mediano plazo, creo que hay una inconsistencia en los pronósticos del MEF en el MMM para los próximos años y su propio cálculo de PBI potencial.
Calculan un PBI potencial de 2.6%, pero (proyectan) entre 3% - 3.1% para los próximos cuatro años. La única opción de que esto pueda ser así es que la brecha de producto se recupera. Sino, hay un problema.
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-¿Cuál es el escenario de Macroconsult?
Para este año proyectamos (un crecimiento) de 2.8%. No hay ningún cambio sustancial en la gestión pública, es la misma que tenemos, que “jala para abajo todo”; y la inversión privada que “jala para arriba todo”. Para el próximo año, creceríamos 2.4%.
El causante que no crezcamos 5% es la gestión pública. Este año los precios de intercambio tienen su récord histórico. No es un buen año, es un récord. Eso en Perú era usualmente una fiesta, cuando sucedía la inversión privada crecía 10%, el PBI aumentaba 5%. Esas correas de transmisión entre los buenos términos de intercambio y la economía se han roto con la crisis política.
-¿Es solo la crisis política o también influye que el mundo no va a la misma velocidad que antes?
Es puramente el tema político. El mundo crece 3%, que es más que un 5% de hace 20 años, en términos absolutos. No son las materias primas, los precios, ni el mundo que nos afectan ahora, es la crisis política. No es un año, son 8 años.
-¿Crecer alrededor de 3% es inaceptable para un país como el Perú?
Del ángulo puramente de los negocios, crecer 2.5% - 3% es bueno porque vendes, generas utilidades, contratas gente, pagas tu deuda. Pero, desde el punto de vista más amplio del país, se requiere ir a tasas del doble para romper el equilibrio del mercado laboral. Sino, nunca van a subir los salarios. Con 2.5% solamente crece el empleo informal y la pobreza solo caerá suavemente.
-Tenemos buenos términos de intercambio, pero ¿por qué no nos estamos subiendo a la ola?
Es gestión pública. El ejemplo concreto es la tramitología. Hay trámites que son esenciales, como lo ambiental, los arqueológicos. Esos se deben respetar, por supuesto, pero no pueden durar 3 años.
Nosotros deberíamos ser los más interesados en que los proyectos salgan. Cada año de demora se pierde 40% de renta. Con esos recursos puedes pagar a decenas de personas para que se aceleren los sistemas.
El agente privado minero pone a su mejor personal en un proyecto porque quieren que salga la unidad a tiempo para aprovechar el cobre. Pero, el Estado no hace lo mismo. Es su socio, se lleva 40%, pero es un poco asimétrico.
Déficit fiscal
-Hay muchas críticas al MEF por el resultado del déficit fiscal, pues no se cumplirá la regla por segundo año seguido este 2024. ¿Es para usted una señal de alerta?
El déficit fiscal del año pasado y este año, que no se va a cumplir la meta fiscal, tiene “dos culpables”. Uno es el Congreso de la República que introduce más gasto; el otro es que el MEF ha hecho su trabajo.
No concibo un país que sea contractivo fiscalmente en años de recesión. Por algo tenemos solvencia fiscal. Si Perú siendo uno de los países en vías de desarrollo más solventes, tiene una de las mejoras cuentas fiscales, no puede ser contracíclico, estamos mal. Ya el próximo año el déficit fiscal bajará por mayores ingresos, y se cerrará el problema. Hay que medir un poco la crítica.
Reformas del Gobierno
-¿La reforma que este Gobierno debe dejar es la política o ya no tiene espacio?
Hay espacio para hacerlo. Aún no se ha llamado a elecciones. Antes de llamar a elecciones puedes cambiar las reglas. Si la presidenta Dina Boluarte quiere pasar a la historia de mejor manera, que ordene la casa para acotar el riesgo político, por ejemplo, proponiendo normas de corto plazo, para que no haya 50 candidatos. Esa reforma es importante, sino vamos a tener una situación precaria.
-¿Hay alguna más que se pueda hacer? ¿Se puede apuntar al tema laboral?
Es posible hacer algo vinculado al tema de formalización laboral. Lo que me ha dado cierta esperanza es la ley de pensiones. No es perfecta, pero avanza, no retrocede.
-Contrario a una reforma laboral, el Gobierno apunta a un alza de la Remuneración Mínima Vital (RMV). ¿Es viable para este año?
Hablar de la RMV es un tema apasionante en todos los países donde se discute. En Perú, el (salario) mínimo es alto, pues es igual a la mediana del ingreso de la mype informal. Pero, también es verdad que hay un segmento de población formal que no tiene capacidad de negociación. Ambas cosas son verdades. ¿Cómo se resuelve? Siguiendo al mercado. Si el mercado laboral peruano refleja crecimiento económico y suben los salarios, puedes subir el mínimo. Pero es después, no eres tú la locomotora que jala los salarios. Debe ir indexada a la productividad laboral formal.
-¿Tienen algún cálculo más preciso sobre el impacto del incremento de la RMV?
Aunque no tengo un número en la cabeza, es una minoría absoluta la que gana la RMV en la parte formal. En tanto, hay una mayoría absoluta en esa misma vecindad pero está en la informalidad. Es decir, si beneficias a un trabajador formal que gana S/ 1,025 con un incremento de la RMV, alejas a cuatro de la formalización, que –como decía– están en la vecindad de estos salarios, pero son informales.
-¿Ha habido medidas concretas para formalizar?
Hay tres maneras de verlo. Se puede dejar el mínimo estático, apoyarse en un crecimiento económico que se acelere, o también puedes cambiar las normas. Las normas tributarias y laborales están mal planteadas, están muy mal pensadas para las mypes.
Zonas francas
-Cuánto pesa en este momento el puerto de Chancay en la economía. ¿Han hecho un cálculo sobre ello?
La inversión que hay hasta ahora sí ha ayudado a la economía porque hay un movimiento de tierras, compra de materiales, empleos.
Cuando opere el puerto, ¿cuál es su aporte al PBI? Primero, el ahorro en los fletes, que serían más baratos que en el Callao. Pero todo lo que sea “carga vieja” no agrega valor. Es el mismo espárrago, arándano o uva que salía antes por Callao, ahora saldrá por Chancay. La importación de televisores o automóviles, vendrán ahora por allí.
-Más allá de minería y agroexportación, que son clave para la economía peruana, ¿qué otros sectores se pueden promover?
Perú ya tiene minería y agro de nivel mundial, lo que hay que hacer es no ponerle trabas. En lo que eres bueno en el mundo, ¿cómo le puedes poner obstáculos? Es insólito.
Aparte de ello, estar frente a la costa del Pacífico y todo el Asia, que es lo que más crecerá en los próximos 50 años, te pone una ventaja. Es el siglo de Asia y Perú está bien colocado. Pero, no estamos equipados a nivel profesional.
¿Podríamos exportar bienes intensivos en mano de obra? No, porque China e India tienen mano de obra más barata que Perú. Pero, podríamos ser una base exportadora para Sudamérica. Por eso tiene importancia una Zona Económica Especial (ZEE) en Chancay o la de Iquitos. Podrías traer tecnología de fuera, con incentivos tributarios, para hacer una base exportadora y traer dólares al país.
Observaciones
-Perú tiene un Congreso que lanza proyectos que tienen cierto impacto en el fisco, con un Tribunal Constitucional que no los cuestiona. Pero, el Poder Ejecutivo no está observando las normas.
El Congreso ha sido en 30 años el mejor defensor del modelo económico. Pero, en esta administración lo está dejando de ser. Hay que llamar la atención fuertemente como sociedad y como economista.
(Que no se observen las normas) es por debilidad, que no es económica, es mayor, es del mismo Gobierno. Prácticamente, es un Gobierno con la cabeza distraída, por no decir sin cabeza.
Creciendo 2.5% al año, Perú se subdesarrollaría
Elmer Cuba, socio de Macroconsult, señaló que un crecimiento de 3% es favorable para los negocios, pero no para el país en su conjunto. De hecho, en encuestas recientes, Gestión ha informado que el grueso de las familias suele responder que sus ingresos no le alcanzan.
Con esto en mente, ¿cómo se acerca el Perú al 2026, en un año de elecciones presidenciales? “La sensación de estancamiento familiar existe. Los chicos salen a buscar trabajo, lo consiguen por S/ 1,000, colaboran, pero siempre van a estar ajustados. Estamos así hace 10 años con crecimientos mediocres”, apuntó.
A su consideración, los políticos responsables del Perú, “que sí existen”, tienen que pensar cómo se juntan de cara a las elecciones para “no ‘rifar’ al país”.
“Son problemas que nosotros mismos hemos creado, y si no los resolvemos, estaremos condenados a crecer 2.5% indefinidamente. Eso es subdesarrollo porque el mundo crece 3%. Nunca lo alcanzaríamos y Perú se subdesarrollaría, pese a tener el mejor modelo macro de la región. La macroeconomía ya hizo su trabajo”, finalizó.
En otro momento, comentó que se hace necesario repensar la descentralización del país, apuntando a macroregiones.
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