La economía de Estados Unidos está en vías de superar a fines del próximo año los principales obstáculos en las lecturas de inflación y desempleo para permitir que la Reserva Federal suba sus tasas de interés en el 2023, afirmó el vicepresidente de la Fed, Richard Clarida.
“Creo que estas condiciones necesarias para elevar el rango objetivo de la tasa de fondos federales se habrán cumplido para fines del 2022”, dijo Clarida en una discusión por webcast organizada por el Instituto Peterson de Economía Internacional.
“Comenzar la normalización de las políticas en 2023 sería, bajo estas condiciones, totalmente consistente con nuestro nuevo marco flexible de metas de inflación promedio”, añadió.
Clarida manifestó que espera ver avances en la creación de empleos “bastante saludables” en Estados Unidos durante el otoño boreal, ya que se disiparían los factores que complican la disponibilidad de trabajadores.
“Si mis cálculos base se materializan, entonces podría ciertamente apoyar la idea de anunciar una reducción en el ritmo de nuestras compras de activos más adelante este año”, indicó Clarida, en referencia al programa de compras de deuda del Tesoro y activos del banco central por un total de US$ 120,000 millones en activos.
Justo unos días después de que el gobernador de la Fed Christopher Waller dijo que espera que la entidad empiece a reducir sus compras de activos en octubre, los comentarios de Clarida parecen encaminados a fijar la posición del banco central en torno a la disminución progresiva de sus estímulos económicos.
Los miembros de la Fed tienen opiniones diversas sobre el momento en el que podrían comenzar a subir la tasa de interés de referencia a un día -actualmente cerca de cero-, pero varios de ellos han acelerado su cronograma de pronóstico.
Según las proyecciones trimestrales publicadas en la reunión de política monetaria de la Fed de junio, 13 de los 18 encargados de la formulación de políticas ahora anticipan tasas más altas en el 2023, y siete de ellos apuntan a un alza de los costos del crédito el próximo año.
La inflación continúa muy por encima del objetivo flexible del 2% de la Fed, pero todavía hay 6.8 millones de personas menos empleadas que justo antes del inicio de la pandemia.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo la semana pasada que la recuperación del empleo aún estaba “muy lejos” de donde debía estar para subir las tasas, pero reconoció que el banco central estaba pendiente de la inflación.