Los grandes bancos de Wall Street lanzaron una advertencia sobre el año que se avecina, por la elevada inflación, la preocupación por el crédito, la depreciación de los precios de los activos y el aplazamiento de operaciones de empresas debido a la incertidumbre en el mercado.
Los bancos estadounidenses presentaron el mes pasado resultados mixtos del cuarto trimestre, ya que los ingresos por operaciones cayeron después de que la Reserva Federal redujo sus compras de activos. Ahora están lidiando con la alta inflación y la probabilidad de múltiples subidas de tasas.
Varios altos ejecutivos comentaron las condiciones del mercado en el Foro de Servicios Financieros de Credit Suisse en Florida.
Bank of America está lo suficientemente preocupado por la inflación como para someter su cartera a una prueba de tensión ante la posibilidad de que los responsables de la política monetaria de la Fed sean incapaces de controlarla y evitar que el país entre en recesión, dijo su presidente ejecutivo, Brian Moynihan. “Tenemos que revisar esos escenarios”, agregó.
El presidente ejecutivo de Goldman Sachs, David Solomon, advirtió que la inflación galopante podría ser un obstáculo para el crecimiento.
“Estamos pasando de un entorno de dinero muy fácil y una inflación por debajo de la tendencia a un entorno de dinero más ajustado y una inflación por encima de la tendencia. El entorno económico es diferente y eso tendrá consecuencias”, comentó.
Solomon añadió que “todo el mundo está acostumbrado a la revalorización de los activos y puede que tengamos un periodo de tiempo en el que haya menos revalorización de los activos”.
Mike Santomassimo, presidente financiero de Wells Fargo & Co, el cuarto banco más grande de Estados Unidos, señaló que los diferenciales de crédito se habían ampliado y “ese es un área que hay que vigilar para ver si empiezan a surgir grietas”.
La elevada inflación y las expectativas de subidas de tasas más agresivas por parte de la Fed han agitado los mercados este año, lo que ha hecho que el S&P 500 caiga un 7% en lo que va de año, mientras que los rendimientos de los bonos se han disparado y la curva de rendimiento se ha aplanado.
La presidenta financiera de Morgan Stanley, Sharon Yeshaya, dijo que el banco había visto “mucha incertidumbre en el mercado durante las últimas dos semanas”, lo que ha llevado a las empresas a posponer transacciones.
La actividad de comercio y banca de inversión se ha ralentizado desde 2021, pero sigue siendo saludable, afirmó, en tanto, Solomon.
Moynihan, de Bank of America, adoptó un tono similar, diciendo que el negocio de los mercados de capitales del banco “ha bajado” en lo que va del 2022, pero sigue viendo una fuerte actividad de clientes.