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Buenos Aires (Reuters).- El Gobierno argentino anunció que impuso aranceles para la importación de bienes de capital, en una profundización de las medidas proteccionistas adoptadas por el país para protegerse de la crisis financiera global.
A partir del 1 de julio, Argentina cobrará una tarifa aduanera del 14% para ingresar bienes de capital que ya se producen localmente. Además, se fijó un arancel de un 2% para los bienes de capital no producidos en el país, de acuerdo al texto del decreto.
La tercera economía latinoamericana mantenía aranceles ceropara la importación de bienes de capital desde inicios de la década pasada.
La medida afecta a las importaciones por fuera de la unión aduanera Mercosur, que Argentina integra junto a Brasil, Uruguay y Paraguay.
El Gobierno de centroizquierda de la presidenta Cristina Fernández ha impuesto fuertes restricciones a sus importaciones para proteger su alicaída balanza comercial, despertando críticas de sus socios comerciales.