Los analistas de Fitch Ratings Richard Francis, Todd Martínez y Charles Seville hablaron en un evento de Fitch sobre las perspectivas de América Latina para el 2022.
Martínez estimó que en Brasil una moneda más débil, las presiones inflacionarias y un mayor ajuste por parte del banco central provocarán una “gran desaceleración” en el crecimiento económico.
El analista consideró que el ruido político en ese país no desaparecerá, especialmente en un año electoral, y que para estabilizar la perspectiva, Fitch necesita ver “cierta confianza en que no habrá más desvíos fiscales”.
“Necesitamos confianza en que el banco central va a hacer lo necesario para contener las expectativas de inflación y preservar la estabilidad macroeconómica”, agregó.
Dijo además que la rápida inflación “es un gran problema, está consumiendo los ingresos reales, también está forzando uno de los ajustes monetarios más agresivos del mundo”.
En tanto, Richard Francis estimó acerca de Chile que el crecimiento económico en el 2021 podría haber llegado incluso al 12%. “Incluso con la elección de Gabriel Boric vamos a ver un ajuste fiscal importante”, señaló.
Se espera que continúe el gasto social, pero el déficit fiscal caería a alrededor del 4% del PBI en el 2022, frente a más del 7% del año pasado.
Al respecto, dijo que las transferencias de efectivo durante la pandemia fueron bastante onerosas.
En relación a Colombia, Francis dijo que se prevé que esa economía haya crecido 9.4% en el 2021, aunque podría haber superado el 10%.
El déficit fiscal superó el 7% en 2021 a pesar del rápido crecimiento económico, mientras que la ampliación del gasto en infraestructuras llevará el déficit de 2022 a más del 6% del PBI.
El alto déficit fiscal “fue uno de los principales factores por los que bajamos la calificación de Colombia a BB+”, precisó.
Por su parte, Charles Seville subrayó que la inflación de México es más alta de lo esperado, y está provocando importantes aumentos de la tasa de interés por parte del banco central.
Los indicadores apuntan a una desaceleración y es probable que Fitch revise a la baja la previsión de crecimiento del PBI, advirtió Seville.
“Necesitamos un repunte real del impulso para que el crecimiento alcance nuestra previsión de alrededor del 2.5% para este año”, comentó.