Después de seis años de haber sido aprobada la Ley de Alimentación Saludable, en junio se inició de manera obligatoria el uso de los octógonos de advertencias de altos niveles de azúcar, grasas trans, sodio y grasas saturadas en los alimentos industriales.
El Gobierno decidió el uso de este tipo de advertencia luego de un intenso debate en el que también se tenía como opción el uso del semáforo nutricional. La industria en su momento planteaba el uso del sistema de las Guías Diarias de Alimentación (GDA), pero fue desestimado.
Ahora, tras el primer mes de la obligatoriedad de esta advertencia, la encuesta Pulso Perú, elaborada por Dátum, mostró los primeros efectos que tienen sobre los consumidores: el 64% afirmó que al ver los octógonos consumirá menos los productos que los lleven.
En todos los niveles socioeconómicos esta afirmación supera el 64%. Tanto en el nivel A/B como en el C el 66% de personas asegura que reducirá su consumo de productos con octógonos, al igual que el 64% del D y el 65% del E.
De la misma manera, en el análisis por regiones, en el oriente peruano, el 75% afirmó que consumiría menos los productos con advertencias, y en Lima y Callao, el 72%. En el norte, centro y sur, esta afirmación la tuvieron el 70%, 56% y 54% de personas, respectivamente.
Octógonos ya se ven
El sondeo de Datum también mostró que el 66% de los peruanos sí ha tenido la oportunidad de ver y/o leer los octógonos con advertencias, aunque aún hay un 29% que dice no los ha visto. En el nivel A/B, el 89% ya vio los octógonos en los empaques, de la misma manera que el 77% de las personas del sector C, el 62% del D y el 53% del E.
Donde la brecha entre los que vieron y no vieron los octógonos es menor, es en la zona rural, ya que hay un 48% que asegura que sí los ha visto y un 46% que no. Por zonas geográficas, en Lima y Callao hay un 81% que sí vio las advertencias, en el norte un 61%, en el centro un 51%, en el sur un 50% y en