Riesgo Cambiario y Riesgo Cambiario Crediticio ¿Repetición ad nauseam?
En agosto del 2013 había escrito un post llamado: “Riesgo Cambiario: 2008-2013 ¿Bis Repetita?” En dicho post pasaba en revista ciertas malas noticias sobre países como Brasil, Turquía, Indonesia, donde se había vuelto a tomar mucha deuda en dólares sobretodo a nivel de empresas corporativas, a pesar de lo sucedido en los años 1997-2001 y en los años 2008-2009. También mencionaba posts más antiguos sobre cómo gestionar y NO gestionar el riesgo cambiario y el riesgo cambiario crediticio.
Hagamos ahora un poco de memoria: ¿de qué países se habla más como preocupantes en estos momentos? Argentina y Turquía; en el primero por su alto endeudamiento soberano en dólares y en el otro por su enorme endeudamiento corporativo en dólares fuera del país. Pero…¿no fueron esos países los que cayeron en crisis casi en paralelo en el 2001 y en el 2002?
Y en el ranking de países con altísimos niveles de deudas corporativas en dólares aparece también Indonesia. ¿Y las lecciones del 1997/98? ¿Y no era algo que se venía ya comentando en el 2013, como para Turquía?
Se diría que en estos temas la historia financiera tiende a repetirse. En la crisis del 1997/98, uno de los grandes problemas fue que la deuda corporativa indonesia estaba en su mayor parte fuera del radar del Banco Central porque se emitía a través de vehículos off-shore. ¿Le habrá pasado algo parecido a Turquía o no?
En un reciente evento de bancos centrales financiado por SECO en una alta institución académica suiza, entre los temas en la mesa estaba si los bancos centrales y supervisores podían hacer mucho al respecto o no. Algunos pensaban que no, y que son las empresas las que tienen que tomar sus precauciones no descalzándose o tomando coberturas.
Es cierto que en Colombia y Perú, lo bancos centrales siguen este tema con mucha atención y lo analizan, y a menudo hacen advertencias al respecto. Visiblemente, en otros países no parece prestarse la misma atención al tema,
Lo que no sé es si es suficiente. ¿No tendremos parte de la deuda corporativa externa “fuera del radar” gracias a montajes hábiles en el exterior, donde incluso se tomaría deuda para luego inyectar como “inversión extranjera” y “capital” lo que en realidad sería deuda?
En todo caso, repito algo que ya tuve la oportunidad de decir: la buena gestión del riesgo cambiario crediticio incluye para los bancos ver si sus clientes y sus holdings de control no se están endeudando también afuera en dólares y otras divisas, por otras vías, y ello sin ser exportadores ni tomar coberturas. Y la buena supervisión de dicho riesgo incluye asegurarse de que los bancos así lo hagan, sin olvidar la exposición intrínseca de sus clientes, y desde el punto de vista macroprudencial, que los bancos centrales hagan todo para tener esos números de endeudamiento corporativo y privado externo lo más fidedignos posible, sin que una parte importante esté “fuera del radar”.