Riesgo Cambiario: ¿Seguiremos apostando en el 2014?
En el post del 24 de Agosto último me preguntaba si en el 2013, con la devaluación de varias divisas de países emergentes, volveríamos a ver el escenario del 2008, con “defaults” (incumplimientos de pago) de numerosas empresas demasiado endeudadas en moneda extranjera. Y también si veríamos que en fin de cuentas las lecciones anteriores habían sido aprendidas. Tuvimos suerte: en Setiembre la FED anunció que su prevista política más restrictiva quedaba postergada y sería implementada de manera mucho más progresiva. Y la noticia de que Janet Yellen, partidaria de la política actual, sería la nominada para suceder a Bernanke, tranquilizó aún más al mercado.
Felizmente que hemos tenido suerte esta vez, pues tal parece que no se aprendió mucho:
- Numerosas empresas en Méjico, Brasil, Turquía, India, por dar algunos casos, mostraron serias dificultades, con algunas quiebras o reestructuraciones importantes; no habían cubierto su deuda en moneda extranjera.
- Las dificultades fueron empeoradas muchas veces por algo que suele suceder cuando las monedas locales pierden valor frente al Dólar: las tasas de interés locales aumentan, o sea que esa deuda también impacta en mayor medida a los flujos de caja; los que se endeudan en dólares sin cubrirse también suelen hacerlo excesivamente a corto plazo en moneda local, es casi una constante de la historia financiera
- En nuestro país, con un 10 % de devaluación, inferior a la de muchos países gracias a las intervenciones de nuestro BCR, tuvimos varias empresas con pérdidas cambiarias elevadas, que afectaron seriamente sus resultados, al no haber coberturado su deuda en dólares (gran parte de ella recientes emisiones de bonos) o haberlo efectuado de manera limitada.
Lo que preocupa es que ahora que la situación se ha tranquilizado, volvemos a ver proyecciones de tipo de cambio favorables para nuestra moneda, como si fuera algo seguro. Y se vuelve a hablar de retomar con entusiasmo el endeudamiento externo en Dólares. El BCR ha estado diciendo repetidamente estos días que no se haga esa apuesta, y prefiere acertadamente no dar proyecciones de manera afirmativa. Pues también las fluctuaciones en la tenencia por extranjeros de instrumentos de deuda en moneda local pueden afectar al tipo de cambio.
Lo mismo parece estar pasando en otros países: se piensa que “el peligro ya pasó”. Esto me recuerda la complacencia en la que muchos cayeron en Asia porque el contagio del “efecto Tequila” de 1994-95 había sido muy limitado en su caso. Cada vez que un “susto” pasa sin demasiado daño, se cae en una forma de complacencia que adormece. Se olvida que las fluctuaciones cambiarias bruscas no provienen solamente de lo que haga la FED; existe también el riesgo geopolítico internacional, y el riesgo político de cada país emergente (y algunos grandes países emergentes preocupan) que puede afectar el perfil crediticio de sus empresas, no sólo del Soberano. Se olvida que a veces los mercados financieros “producen” contagios exagerados variopintos, su “creatividad” para ser imprevisibles nunca ha sido desmentida: y decirse que ciertas confusiones/asociaciones son injustas, ilógicas y hasta absurdas, no sirve de nada, para fines prácticos. SUCEDEN, guste o no, ése es el mundo real, aunque contradiga a la teoría económica.
Felizmente, en el frente hipotecario, el activismo de varios bancos en dar los créditos hipotecarios en Soles y no en Dólares está reduciendo el nivel de riesgo cambiario en ese segmento del mercado. La SBS y el BCR también han jugado su rol para llegar a esta evolución positiva, que se espera verse más extendida a los créditos vehiculares también. Pero debe reconocerse que algunos bancos han sido espontáneamente “militantes” en el tema, sin necesidad de presión supervisora.
¿ Pero qué es del frente empresarial? ¿Se ha aprendido del último “susto” de relativa corta duración para preferir deuda en moneda local de mediano/largo plazo o, de emitirse deuda en dólares, para hacerlo con la cobertura incorporada? ¿Ha aumentado el uso de los forwards en las operaciones comerciales? ¿Se ha evitado tomar prestado en Dólares para tener depósitos mucho mejor remunerados en Soles en entidades que ofrecen mejores tasas? (una mala práctica que se ha notado últimamente en muchos países, a pesar de las terribles lecciones del período 1997-2002).
Varios de nuestros bancos son muy activos en el mercado de las coberturas cambiarias y lo hacen bien, procurando evitar que sus traders vendan derivados especulativos a los clientes; o están dispuestos a ofrecer créditos sindicados en Soles en buenas condiciones, a falta de un mercado de bonos empresariales en Soles suficientemente desarrollado y de un mercado primario de acciones suficientemente activo. ¿Se le está sacando todo el “jugo” a lo que nuestros bancos pueden ofrecer?
Queda esperar que quienes lean esto, y no lo encuentren de su agrado, no lo descalifiquen como “propaganda camuflada” para ciertos bancos locales, o una forma de “proteccionismo financiero”.
Si no están convencidos, les aconsejaría leer más sobre los nuevos enfoques macroprudenciales y textos recientes del Fondo Monetario Internacional y de otros entes multilaterales sobre el riesgo cambiario sistémico y la importancia del desarrollo de un mercado de capitales local. Estas entidades sí han sabido sacar muchas lecciones de errores anteriores; muchos bancos centrales y entes supervisores también. E igualmente varias entidades financieras y empresas no financieras, luego de malas experiencias que se prefiere no repetir.
Y como habrán notado, también están apareciendo proyecciones de que el Dólar va a subir este año. Y comentarios según los cuales el Dólar aun está en un nivel demasiado bajo. ¿Quién tiene razón? No sabemos.La apuesta por deuda en Dólares si no se tiene los ingresos correspondientes en Dólares parece algo arriesgada, ¿no creen?