Asamblea constituyente venezolana de 2017: lecciones para la oposición (Perú)

En medio de una crisis y cambio de mando, con un congreso incómodo, pero con el poder del resto del Estado casi al 100%, Maduro convocó a la una asamblea nacional constituyente (ANC). Relataré algunas características de dicha ANC que pueden ser ilustrativos sobre la fiebre “asambleista” que vive Perú.

La convocatoria a una asamblea constituyente parece ser un objetivo prioritario para Sendero Luminoso (SL). Hoy día Cerrón nuevamente ha insistido en Twitter en que:

“Si el Partido no continúa su misión histórica de lograr el referéndum para la #AsambleaConstituyente, no habría servido de nada tanto sacrificio, donde incluso hubieron camaradas que han perdido la vida. ¡No renunciaremos jamás!”

Esto ha sido tomado por muchos como un signo inequívoco de que la prioridad para SL es cerrar el Congreso y convocar a una asamblea constituyente. Enrique Ghersi incluso ató ambos hechos, al decir que SL haría CdC sobre la asamblea, con el objetivo de cerrar el congreso y convocar a una asamblea:

“Guido Bellido va a hacer cuestión de confianza mañana de algo terminante. Puede ser la Asamblea Constituyente…”

Los ejemplos regionales están muy frescos en la memoria y SL no ha dejado de repetir que es un objetivo prioritario para ellos. Sin embargo, ya ha sido demostrado que -a pesar de todo el show- no era un objetivo de SL cerrar el Congreso, con el nombramiento de lo que ellos mismos califican como un gabinete “conciliador”. El mismo Cerrón ha sostenido que:

“La naturaleza del gabinete ministerial es conciliadora, no son portavoces de la transformación que el pueblo reclama”

La narrativa del deslinde, persecución política a manos de los “caviares”, el falso ánimo belicoso contra el Congreso y la importancia de la asamblea, son todo parte de la narrativa que promueve activamente SL y que es comprada -al 100%- por la ingenua (u oportunista) oposición de derecha.

¿Qué ocurre con el caso venezolano?

Sin embargo, sigue siendo el caso que en países como Venezuela sí se han instaurado asambleas constituyentes. Hay que ver en detalle qué pasó en 2017 en Venezuela para poder entender porqué la asamblea no es una prioridad para SL en Perú:

1. La ANC de 2017 se instauró cuando Venezuela ya llevaba muchos años de dictadura. Maduro la convocó en contra de lo que dice la constitución venezolana y aún así obtuvo apoyo de todas las autoridades relevantes del país (excluyendo al equivalente al congreso venezolano). En ese sentido, Maduro actúa de espaldas al texto de la actual constitución venezolana, pero con el apoyo “fáctico” de los poderes.
2. La ANC ha servido como vehículo para perseguir a la oposición con una apariencia (mínima) de legalidad.
3. La ANC no ha dictado una nueva constitución. La ANC ha servido como un legislador paralelo al Congreso, que le ha quitado sus atribuciones en los hechos.

¿Qué lecciones podemos extraer de esto?

1. La asamblea no es (necesariamente) una llave para acceder al poder total, sino un vehículo para ejercer el poder (cuando ya ha sido tomado). Como hemos dicho antes, el verdadero fin de SL es tomar el poder “real”, no “formal” (que puede dar una constitución).
2. La asamblea solo será llamada inconstitucionalmente por SL cuando tengan certeza de que la democracia ya está perdida y que tienen el control sobre las FF.AA. En caso contrario, sería un golpe de estado que pondría en riesgo status quo (favorable a SL). Esto -muy probablemente- no pasará antes de 2026. Hay que recordar que la propuesta de referéndum sin pasar por el Congreso que está haciendo SL es abiertamente inconstitucional.
3. La asamblea solo reemplazará al Congreso si en el futuro captura el poder total (punto anterior) y si eso ocurre antes de nuevas elecciones. Si ocurre luego de nuevas elecciones sería irrelevante, si SL consigue controlar el Congreso de una forma más clara que hoy.
4. La asamblea no cambiará la Constitución del 93 necesariamente. De hecho, SL ni siquiera tiene un texto alternativo de constitución en mente (siempre proponen cosas que ya están en la C93). En el fondo, como ya dijimos, a SL no le interesa un texto constitucional, de la misma forma que a Maduro no le interesa (ni a ninguna dictadura comunista).
5. Finalmente, la convocatoria a asamblea tiene diversos propósitos -y estos cambian- dependiendo del contexto. No debe ser vista de forma tan unidimensional (llave al poder a través de reforma de C93). La propuesta de asamblea constituyente, en el caso peruano, tiene como principal finalidad desviar la atención de la oposición sobre el avance de SL en tomar el poder total del país, además de crear una falsa seguridad (si conseguimos detener el avance de asamblea, ¿habremos detenido a SL?). Aquí lo detallo más: (clic). Y aquí más detalle sobre la estrategia general de SL: (clic).

Como dijimos al comienzo, SL ha demostrado que no quiere chocar con el Congreso, ni siquiera se atreve a alterar la política monetaria del país (han ratificado a Velarde), menos aún van a proponer un cambio de constitución (en contra del texto actual). Me apena ver a la oposición empecinada en esto, cuando la única estrategia posible es la vacancia. ¿No hay votos? Búsquenlos (aquí). Entender a SL y ver con claridad su estrategia es un paso previo imprescindible para poder hacerle frente de forma eficaz. La oposición está fallando incluso en ese paso inicial por lo que -de momento- no tiene ninguna posibilidad de éxito.