Lo malo de las empresas y la ley del cine
No es poco habitual ver que la temática de películas famosas es profundamente anti-empresa. Muchas veces los empresarios son pintados como desalmados (Petróleo Sangriento); destructores del medio ambiente (Avatar), la cultura (La Misión) o la sociedad (Blade Runner). Los empresarios son avariciosos (Wall Street); delincuentes (El Padrino) o timadores (El Lobo de Wall Street), a los que no les importa nada salvo su propio beneficio*.
En algunas películas incluso se muestra el peor lado del mundo empresarial: cuando buscan atrapar los recursos públicos para su propio beneficio, a través de lobbies. Por ejemplo, en El Aviador se muestra como la empresa más grande de aviación usa el senado de EE.UU. para sacar de carrera a un joven, innovador y arriesgado competidor, interpretado por Leonardo DiCaprio.
Siendo honestos, las motivaciones de los empresarios no deberían generarnos preocupaciones. Tampoco debería haber un problema con su relación con el medio ambiente o la sociedad en general, si es que existiesen unas reglas justas y razonables que debieran cumplir. El problema es que los grupos de interés –y específicamente empresas establecidas- muchas veces usan su poder para subvertir las reglas obteniendo beneficios, por ejemplo subsidios o buscan destruir a la competencia, tal como ha sido estudiado en bastante detalle desde trabajos seminales como los de George Stigler.
Lo paradójico es que los productores y cineastas en particular también son un grupo de interés y –en muchos casos- también están organizados como empresas poderosas. Más paradójico aun es que –al igual que el resto de empresas poderosas- también han logrado obtener recursos públicos que no parecen beneficiar a la sociedad como un todo, tal como se ha descubierto en varias investigaciones (aquí y aquí).
¿Será acaso una coincidencia que el arte que más se parece a la industria adolezca del mal de ésta?
* Para mayor información sobre la imagen del capitalismo en Hollywood, recomiendo el trabajo del profesor Frank Ribstein.