Neutralidad y Balcanización del Internet: Acerca del Nuevo Reglamento sobre Neutralidad del Internet de Osiptel
Desde hace semanas, he visto una discusión en las redes sociales acerca de si las personas pueden llevar o no comida a los cines. La mayoría de opiniones que vi, coincidían en que sí. Estoy en desacuerdo, cada local es libre de imponer condiciones en la prestación de los servicios. Las razones pueden ser “meramente” comerciales. El negocio de un cine es vender pop-corn, incluso más que vender entradas. ¿Por qué tendrían que admitir que las personas lleven su propia “canchita” al cine? Algo similar, pero con un nivel de complejidad mayor, ocurre con el Internet.
Esto ha sido regulado por el nuevo Reglamento de Neutralidad en la Red de Osiptel (un buen resumen, aquí). ¿Pueden las empresas prestadoras del servicio de Internet bloquear ciertas páginas o tratarlas diferente? Por un lado, está el tema estrictamente económico. Las empresas pueden tener mil y un motivos para restringir el acceso a páginas o someterlas a pagos diferenciados. Por ejemplo, ¿una aplicación que reemplace el teléfono debe ser tratada igual que las demás? Una empresa que presta servicios de telefonía e Internet claramente podría tener un interés en limitar el acceso de una aplicación que compita contra sus otros servicios. Si no existe una violación de las normas de libre competencia, no existe justificación a crear una restricción especial para el caso del Internet. Salvo idealizaciones sobre el origen y función del Internet, no existe ningún motivo fundamental para tratarla como cualquier otro mercado.
Luego, están las razones de seguridad contempladas en el Reglamento como excepciones al principio de “neutralidad”. Es decir, se permiten ciertas restricciones al uso del Internet por motivos de seguridad.. Está bien que el reglamento contemple este caso, pero el hecho de que esté sometido a autorización previa puede ser muy engorroso. Estamos hablando de delitos informáticos que por su propias características son muy difíciles de prever y controlar. ¿Osiptel podrá ir a la misma velocidad? Países como China y Estados Unidos han empezado procesos de “balcanización” del Internet, que es compatible con la seguridad global, doméstica, privacidad, prevención de delitos informáticos y control de contenido inapropiado en la Web (aquí). No digo que ese sea el camino a seguir, al menos no cuando hablamos del mercado (y no de temas de seguridad nacional); pero estas políticas ponen en evidencia que existe una tensión entre los que piden apertura y los que desearían un Internet con más “gobierno” (sea público o privado).
Desde el punto de vista estrictamente económico, en lo referente a su relación con el mercado, no encuentro un motivo fundamental para tratar las restricciones al uso del Internet de manera diferente a como tratamos las restricciones que cualquier empresa impone a los usuarios que libremente escogen sus servicios; como la canchita en el cine.