Un proyecto para profundizar en el cerebro humano
A inicios de año la administración del presidente Obama anunció el plan de un esfuerzo de investigación, de una década de duración, cuyo objeto es desarrollar un mapa del cerebro humano, así como profundizar en la comprensión de su actividad. Se trata de algo similar a lo que el proyecto de Genoma Humano hizo por avanzar en el campo de la genética.
El proyecto contará con el apoyo de agencias gubernamentales, fundaciones privadas y equipos de neurólogos y científicos de distintos campos, en un esfuerzo conjunto para avanzar en el conocimiento sobre las de miles de millones de neuronas que conforman el cerebro, y así lograr un mayor conocimiento sobre aspectos como la percepción, pensamiento, emociones, conducta y, en última instancia, la conciencia.
Si bien el proyecto tiene un fuerte interés en obtener resultados en beneficio de problemas sanitarios como las enfermedades de Alzheimer, Parkinson o el autismo, también se buscan avances en áreas como la inteligencia artificial, y no se pierde de vista el gran beneficio que los resultados acarrearán a todas los campos de conocimiento vinculadas con la neurociencia. Esta iniciativa ha sido titulada Brain Activity Map project (proyecto de mapeo de la actividad cerebral).
Científicos como G.M. Church, biólogo molecular de la Universidad de Harvard quien participó en el proyecto Genoma y en la actualidad forma parte del equipo de esta iniciativa en neurociencia, sostuvo que esperan que el financiamiento estatal para el proyecto gire entorno a los US$300 millones anuales.
La tecnología actual que permite a los científicos estudiar la actividad neuronal ha dado lugar a numerosos proyectos de investigación del cerebro en diversos lugares del mundo. Sin embargo, en cuanto a su funcionamiento y dinámica en relación con la persona el cerebro sigue siendo uno de los mayores misterios científicos.
Compuesto de unos 100 mil millones de neuronas que responden a estímulos externos, así como en grandes redes basadas en la actividad consciente e inconsciente, el cerebro humano es tan complejo que los científicos todavía no han encontrado una manera de registrar la actividad de modo integral, sino sólo de pequeños números de neuronas a la vez, utilizando medios físicamente invasivos.
Pero un grupo de expertos en nanotecnología y neurocientíficos dicen que creen que las tecnologías están a la mano para que sea posible observar y adquirir una comprensión más completa del cerebro, y para hacer que sea menos intrusiva.
En un artículo de la revista científica ‘Neuron’ (The Brain Activity Map Project and the Challenge of Functional Connectomics), un grupo de autores de diversas universidades y centro de investigación, ha sugerido la posibilidad de modelar y construir un mapa completo de la actividad cerebral mediante la creación de pequeñas máquinas del tamaño de una molécula, de forma que no sean tan invasivas como las sondas actuales y puedan medir y registrar la actividad cerebral a nivel celular.
En una reunión celebrada a inicios de año Instituto de Tecnología de California (Caltech) para determinar si existían instalaciones de computación para capturar y analizar la enorme cantidad de datos que provienen del proyecto, donde estuvieron presentes organismos gubernamentales, así como investigadores en neurociencia y representantes de Google, Microsoft y Qualcomm, se concluyo que dicha tecnología sí estaba disponible.
También manifestaron la conveniencia de establecer un conjunto de “observatorios” del cerebro en distintos lugares de investigación, como parte de iniciativas que ayuden a la buena consecución del proyecto.
No cabe duda de que esta iniciativa, si bien en un inicio puede tener unos objetivos alejados del marketing, a través de la psicología del consumidor como punto vinculante, mucho del conocimiento que se vaya obteniendo permitirá desarrollar practicar mejores prácticas, en beneficio de las personas y las empresas.