La FED: Anclando los mercados financieros al empleo
El “consenso” de analistas apostó a que el Comité (FOMC) iniciaría el retiro gradual (taper) de los estímulos monetarios el 18 de septiembre; pero no fue así.
La economía de los EE.UU. debe mirarse de una forma no tan mecánica ni con enfoques de corto plazo; decir que: ” ya se emitió suficiente dinero y no es necesario continuar con el mismo ritmo, porque la economía de EE.UU. viene mostrando signos de recuperación que justifican el gradualismo (taper)”, o “que las bolsas responderán con una firme tendencia lineal desde hoy; por tanto, vale la pena empezar a invertir en acciones y oro, porque lo que vimos el miércoles sobre los índices bursátiles y los futuros de oro en COMEX, previo y posterior al discurso de Bernanke, pasar de USD 1,296 la onza a USD 1,368 la onza: 5.55% de incremento de un instante a otro, algo que en términos generales, salvo algunos “baches”, continuará en lo sucesivo en el mercado de acciones y de otros instrumentos”, no es cierto. La vida no es tan pragmática, aunque a veces lo parece.
A nuestro entender la situación es más compleja y necesita de un enfoque integral; no sólo quedarse en lo monetario o en un análisis macroeconómico de corto plazo, ya que lo expresado por B. Bernanke, durante el discurso del día miércoles (decisión de la Fed) en representación del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), y en la rueda de prensa que ofreció posterior a este, lo deja entrever.
Considero que el problema se encuentra en un fundamento: la modalidad que toma la acumulación de capital hoy en la economía estadounidense. Esto significa que las industrias sobre las cuales se vertebra la economía norteamericana, las que por su innovación y productividad, direccionan la contribución al crecimiento económico sostenido o sustentable y debieran cumplir paralelamente con ofrecer: por el lado de los retornos, una tasas de rentabilidad adecuada para los inversionistas; y por el lado de las personas, generen empleo bajo las condiciones de calidad, que el ciudadano estadounidense se encontraba dispuesto a laborar antes de la crisis; a nuestro parecer estas condiciones no se están cumpliendo.
En el mercado laboral se manifiesta el problema de manera más compleja y complicada; en efecto, si la economía estadounidense experimenta crecimiento sustentable en base a la alta productividad proveniente de la innovación tecnológica; pareciera que esta, no absorbe empleo en el tamaño que se requiere para estimular la demanda interna, recordemos que el consumo privado es alrededor del 70% del PBI en EE.UU; lo cual no permite el crecimiento económico a nivel del 3.5% o más del PBI, por ello el Presidente del Fed ha revisado hacia la baja el límite inferior del rango que puede tomar el crecimiento del PBI norteamericano en todos los escenarios presentados.
Esto se complica por la existencia de rigidez salarial en el mercado laboral en Estados Unidos, donde la remuneración promedio previa a la crisis del 2008 era de USD 40,000 anuales (frente a la de China de USD 3,000) hoy este nivel no es posible de mantenerse, como consecuencia los que buscan empleo se desalientan, entonces entenderemos que el indicador de Fuerza Laboral (labor force), que define la tasa de desempleo en EE.UU (en el denominador: ver ecuación 1) experimenta altibajos; y por tanto, la fuerza laboral se reduce, lo cual conduce a que la tasa de desempleo no mejore en la medida esperada por el Fed; esto también, se percibe en el ratio mencionado por el Presidente del Fed, labor-force participation rate (ver ecuación 2), el mismo que incluye igualmente a la fuerza laboral (en el numerador), tampoco alcanza los niveles requeridos.
Ecuación 2:
Así, podemos dar otra lectura al mensaje de Bernanke; los indicadores del mercado laboral que esgrimía el miércoles, se vuelven en el factor importante del argumento, sobre el porque no empezar con el retiro de estímulos monetarios y dejarlo “sin calendario” como lo expresó a la prensa especializada.
Por último, el daño que trajo la crisis financiera del 2008 ha sido tal, que se requiere de más dinero para que el sistema económico continúe funcionando; lo que no conocemos muy bien, es cuánto de éste dinero que se va en la compras de hipotecas titulizadas (mortagage backed securities -MBS-) por USD 40 billones se canalizaran hacia la demanda interna y no a los mercados financieros; entonces nos preguntamos si el consumo mejorará en la tasa requerida; y por lo tanto, si veremos al índice de producción manufacturera, los conocidos PMI, alcanzar fácilmente los 55 puntos y llegar a los 60, o si las variables del empleo, particularmente la Creación de Nuevos Empleos No Agrícolas (NFP por sus siglas en inglés), empiece a verse con fuerza tendencial (bullish) ubicándose en 300k (k= miles) o por encima, como lo era en los periodos previos a la crisis.
Por ello debemos de ser prudentes para apostar a ciertas conclusiones, lo que sí podemos afirmar es que las expectativas del mercado no condicionarán las acciones del Fed.