El éxito de las APPs en Transmisión Eléctrica
#ÉxitodeAPP
Autor: Sergio Bravo Orellana
Lecciones Aprendidas de las Líneas de Transmisión en 20 años
Desde el año 1996, se impulsó la primera concesión o Asociación Público Privada (APPs) en el Perú, dentro de un marco jurídico construido para impulsar las concesiones en los distintos sectores. La Línea de Transmisión Mantaro-Socabaya fue la que inició este proceso, siendo adjudicada un año después (1997) e ingresando en operación en agosto del 2000. Desde ese momento, solamente en Líneas de Transmisión se ha adjudicado la sorprendente cifra de 35 procesos. Si bien es cierto, se han desarrollado APPs en otros sectores, en número y en consistencia en el tiempo, son los procesos de las Líneas de Transmisión los que han sido más exitosos; por lo mismo, es importante reflexionar sobre qué características se pueden rescatar como lecciones que sirvan en otros sectores o campos.
1. Consistencia del modelo de APP y su Mejora Continua.
Probablemente, la lección más importante que se puede extraer de los procesos de las Líneas de Transmisión es su consistencia en el tiempo, porque en términos de estructuración no han sufrido grandes cambios, sino que han sido sometidos a un proceso de mejora continua que va perfeccionando el modelo regulatorio. Importante lección, porque refleja que procesos con grandes cambios le resta predictibilidad a los procesos de APP, mientras que los que potencian y perfeccionan paulatinamente la normatividad existente permite aumentar el interés de los inversionistas por desarrollar proyectos en el país. Los procesos de las Líneas de Transmisión son una muestra de cómo la predictibilidad da frutos como la maduración y el número de procesos de APP.
En el primer contrato BOOT (construir, ser propietario, operar y transferir) se incorporó un esquema remunerativo sustentado en un modelo de costos, donde se pagaba en anualidades -o mensualidades equivalentes- la inversión realizada –denominada Valor Nuevo de Reemplazo- en un periodo de 30 años; y los costos de operación y mantenimiento se reconocían como un porcentaje (3.03%) de la inversión reconocida. Han pasado 20 años del primer proceso y el modelo sigue siendo sustancialmente el mismo, con ligeras variaciones para adecuarse paulatinamente al modelo de pagos del sistema tarifario del sector eléctrico.
Asimismo, en el primer contrato se incorporaron los primeros índices de servicio de calidad, continuidad y eficiencia del servicio de transmisión eléctrica. Es bueno recordar que hasta ese momento no se tenía normas que regularan la calidad del servicio, por lo mismo el contrato de la LT Mantaro Socabaya es un hito importante porque refleja el aporte de las APPs en la formación de una cultura de calidad del servicio. Es así, que luego de la adjudicación, entra en vigencia la Norma Técnica de Calidad de los Servicios Eléctricos mediante el Decreto Supremo N° 020-97-EM. A partir de ese momento es la legislación general la que rige los esquemas de operación y servicio de las líneas de transmisión. Estas normas han ido cambiando e incorporando mejoras en el tiempo, y es seguro que lo seguirán haciendo de manera pausada y sustentada en el aprendizaje y experiencias del sector[1].
2. Sistema de pagos.
También debemos señalar una gran diferencia entre las APP de líneas de transmisión y las APPs donde el Estado es el responsable del pago o parte de este (cofinanciadas) o no tiene un modelo regulatorio maduro y depende en extremo de autorizaciones para el desarrollo económico de los contratos, esta diferencia es el sistema de pago que es sólido y creíble en el sector eléctrico. La empresa transmisora está segura que ha de recibir el pago que se ha incorporado en los contratos APP a través de las liquidaciones que realiza el COES[2] en forma automática y sin autorizaciones previas. La concesionaria no dependerá de la voluntad o eficiencia de la tesorería de un determinado Ministerio, tampoco de las autorizaciones del concedente o el regulador, que terminan haciendo poco predecible el sistema de pagos.
En el primer contrato, también se incorporó un sistema de pagos dentro de la cadena de tarifas del servicio eléctrico que le otorgó seguridad y confianza, porque en 20 años no ha fallado. Este sistema es independiente del presupuesto público y de la voluntad del sector público. Esta fortaleza hace distinto el sistema de pagos del sector eléctrico con otros sectores, siendo el más próximo el de Telecomunicaciones.
La seguridad de las transacciones en el Sector Eléctrico, la predictibilidad del modelo, la seguridad del modelo de estructuración que brinda un equivalente a un ingreso mínimo garantizado, la liquidez en los pagos, el dimensionamiento de los riesgos operativos, todo lo anterior convierte a las APPs en Transmisión Eléctrica en un sector de bajo riesgo. Y esto se refleja en las ofertas que se presentan en cada proceso, donde las tasas de descuentos son significativamente menores al 12% antes de impuestos de la regulación eléctrica. Y claro, esto se refleja en pagos menores por la inversión realizada y un traslado importante de ahorros a la tarifa eléctrica, por tanto los usuarios son los más beneficiados
Hay muchas lecciones que se pueden tomar de los procesos de las Líneas de Transmisión a través de estos 20 años de desarrollo, donde la consistencia en el tiempo del modelo de APP estructurado desde el inicio y un esquema de mejora continua en la normatividad y la regulación han tenido un enorme impacto en materia de ahorros por pago de tarifas en los usuarios. Además, estas inversiones tienen una ventaja adicional, pues permiten regular los precios de la energía en todo el sistema eléctrico. Se debe recordar que en la Línea de Transmisión Socabaya se invirtió 178.8 millones de dólares, pero significó un ahorro de 11,335 millones de dólares para los usuarios del sistema eléctrico[3].
[1] En mi paso como Director del COES (Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional) pude observar que existe todavía mucho por mejorar en la regulación de la calidad del servicio. Se necesita trabajar más estos indicadores y las penalidades en operación cuando se incumplen. Las señales para una mejor calidad de inversión son importantes, eso mejorará los estudios pre-operativos y regulará mejor la operación del sistema eléctrico. Claro que reflejará un mayor costo, que hoy en día el sector eléctrico puede absorberlo.
[2] Si bien los primeros proyectos – Línea Mantaro – Socabaya y Línea de Socabaya – Montalvo se realizaron en función de la visión y los objetivos del Ministerio de Energía y Minas, ahora la Planificación la realiza el COES, un ente de régimen privado –con un Directorio que representa a las empresas eléctricas- que determina a través de estudios técnicos las líneas de transmisión que se deben construir en los siguientes años. Lo relevante es que esta planificación es vinculante para el Estado, que debe cumplir con el programa determinado por el COES. Es decir, que el Estado a través de Proinversión debe realizar concursos para cumplir con los planes de crecimiento del sistema de redes eléctricas que ha determinado el COES.
[3] Ver ESAN (2011). El despegue del Perú: El Aporte de la Inversión Privada en Infraestructura. Lima-Perú