Invasión vs. Desarrollo Urbano Integral Sustentable
Nuestro país ha pasado durante las últimas siete décadas de ser un país mayoritariamente rural en 1940 el 65% de la población vivía en el campo, a ser principalmente urbano en 2011 el 74% vivía en una ciudad y esto se sigue incrementando, esto junto al crecimiento poblacional ha generado un rezago habitacional y de servicios, es decir demanda de vivienda no satisfecha adecuadamente. Esta demanda ha sido cubierta por un desarrollo informal de nuestras urbes, en forma desordenada y caótica.
Si nosotros observamos rigurosamente nuestras ciudades desde el edificio más alto de cada una, nos daremos cuenta de los laberintos en que se han convertido las calles y del poco espacio verde entre ellas esto debido a que el crecimiento de las ciudades ha sido principalmente a través de invasiones, en muchos casos el 100% de cada distrito nuevo formado en los últimos 50 años ha sido a través de la ocupación unilateral de tierras privadas y públicas.
El tema de las invasiones en muchas ciudades del país se ha vuelto la manera más simple de obtener vivienda y por tanto en un negocio muy rentable para las mafias organizadas, hace poco más de un mes pude observar cómo se produce este proceso de usurpación de terrenos.
Eran unas mil personas que llegaron en infinidad de autos y minibuses, alguno de ellos de modelos actuales, con calaminas, esteras, plásticos, palos e implementos necesarios para armar sus viviendas temporales; varios coordinadores iban asignando los terrenos de acuerdo a una clasificación previa, cada movimiento indicaba que esta invasión había sido planificada con antelación.
A partir de ese momento viene un vía crucis para los propietarios, quienes deberán invertir mucho en dos variables escasas que son tiempo y dinero (T&D) para poder recuperar su propiedad. La rapidez es una condición indispensable, ya que algunas normas legales permiten que la recuperación pueda ser usando la fuerza pero sin intervalo de tiempo, es decir se debe desalojar a los invasores en máximo un día.
Los usurpadores, están provistos regularmente de niños, mujeres, matones y palos para repeler el intento de desalojo, las fuerzas policiales muchas veces atadas de manos esperan obtener autorización de fiscales, en todo este flujo se sigue dedicando las dos variables escasas T&D, si estas no existen, muchos optan por esperar la vía judicial que como sabemos no es una autopista veloz.
En algunos casos por falta de recursos muchos pierdas las esperanzas y ganas de recuperar sus predios y con los años los usurpadores podrían pasar a ser propietarios mediante prescripción adquisitiva u otro camino que la ley permite.
Este mal no sólo azota a nuestro país, sino a varios países de la región, con casos tan o más complejos que los que suceden en nuestro país. Como es el caso de la Torre de David, que con sus 45 pisos es uno de los rascacielos más altos de Venezuela y de Sudamérica, cuya construcción se inició en 1990 y tras la crisis financiera de 1994 su construcción quedo detenida con un 70% de avance, hasta que en el año 2007 fue invadido por 2,000 familias convirtiéndose en la invasión o favela vertical más relevante del mundo.
En el lado opuesto del espectro están los llamados DUIS como se conocen a los Desarrollos Urbanos Integrales Sustentables muy desarrollados en México y otros países, por el cual se busca garantizar que ninguna obra de habilitación urbana o de edificación pueda desarrollarse sin sujetarse a las normas urbanísticas establecidas en los planes de desarrollo urbano y planeamiento integral de cada ciudad.
Áreas de desarrollo integralmente planeadas que contribuyen al ordenamiento territorial de las ciudades y promueven un desarrollo urbano más ordenado, denso, justo y sustentable.
Este sistema buscan desarrollar un modelo de ciudad que en base a mejores prácticas, que tenga identificadas las relaciones entre el ciudadano, su medio ambiente, su cultura, sus valores, sus intereses, sus necesidades, sus vecinos y con ello con su ciudad.
En la práctica los desarrollos que puedan demostrar lo descrito en los párrafos anteriores están obteniendo, en varios países, la certificación y con ello el apoyo de instituciones del estado para facilitar la inversión gracias a fondos internacionales.
Esto sin mencionar que a diferencia de las invasiones, los desarrollos privados a través de pagos de alcabala, prediales, licencias, etc., obtienen ingresos muy relevantes para sus distritos o provincias.
¿Qué camino escoger? Los desarrollos sustentables o las invasiones, las autoridades pensando en futuros votos toman decisiones políticas populistas. Lo que lleva a preguntarme ¿En qué manos estamos dejando el Desarrollo Integral Sustentable del país?